El campo vallisoletano ha visto cómo su parque de tractores ha crecido más en los últimos tres años que en toda la década anterior.? El parque de esta maquinaria agrícola en la provincia se ha mantenido prácticamente inamovible desde comienzos del siglo pasado, hasta que con la llegada de esta década se ha producido un importante aumento, tanto en el número de vehículos como en potencia de sus motores. Más tractores y más grandes. 

En concreto, según los datos que maneja el Ministerio de Agricultura pertenecientes al parque de vehículos agrarios, en Valladolid había a finales de 2023 trabajaban en las explotaciones de la provincia 18.847 tractores frente a los 18.523 del 2020, lo que representa un aumento del 1,7 por ciento. Más de 300 vehículos nuevos.

Esta subida, que puede resultar insignificante en un primer momento, toma especial relevancia si se tienen en cuenta las cifras del parque de tractores con una mayor perspectiva. En 2009, hace casi quince años, la cifra de vehículos era de 18.408 en el campo vallisoletano, un número muy simular al existente una década después, cuando eran 18.507, un incremento el 0,5 por ciento. 

Es decir, un incremento superior en los últimos tres años que en los diez anteriores. Esta tendencia alcista se está confirmando durante este 2024 en el mercado nacional, ya que la venta de tractores nuevos ha crecido el 15,9% en España en los ocho primeros meses de este año en comparación con el mismo periodo de 2023, hasta las 6.161 unidades, según los datos de inscripción de maquinaria del Ministerio de Agricultura Pesca y Alimentación. 

Durante el último año, los profesionales del sector primario adquirieron 315 tractores, mientras que una década antes esta cifra era solo de 192. «Ha habido importantes ayudas, especialmente para los jóvenes y eso ha hecho que se compren más», destaca el presidente de la Cámara Agraria de Valladolid, Moisés de la Puente.

Al igual que ocurre en el número de vehículos, también está sucediendo lo mismo en la potencia de los vehículos. Mientras que la potencia del parque de tractores de hace una década era de 1,2 millones de kilovatios, ahora, a finales del pasado año, ya ascendía a 1,3 millones.

El presidente indicó que actualmente las explotaciones agrarias son «más grandes» en superficie, lo que obliga a los agricultores a contar con maquinaria más potente para poder trabajar un mayor número de hectáreas en el menor tiempo posible. 

Sin embargo, y al contrario de lo que ocurre con los tractores, el ritmo de crecimiento del parque de cosechadoras ha ido en aumento de forma progresiva durante los últimos quince años. Lo ha hecho de forma pausada, sin grandes aumentos de un año, pero con un crecimiento continuado. En la actualidad, trabajan en la provincia 2.001 máquinas cosechando frente a las 1.478 que había en el año 2006. La llegada al campo de Valladolid de cosechadoras ha sido progresiva y ya no llegan tantas desde otras comunidades autónomas en época de cosecha, sino que cada vez más agricultores recogen su tierras y, posteriormente, trabajan para otros.