La exposición ‘Teresa de Jesús, maestra de oración’, de Las Edades del Hombre, abre mañana las puertas dispuesta a convertirse en una referencia artística, en este caso en recuerdo a Santa Teresa, una figura reconocida internacionalmente. Además lo hace con el reto de organizarse en dos ciudades distintas, en Ávila con el convento de Gracia, la capilla de Mosén Rubí y la iglesia de San Juan, y en Alba en la basílica de Santa Teresa.
Días antes de su apertura (esta entrevista se realizó el jueves) encontramos a Gonzalo Jiménez, secretario general de la Fundación Edades del Hombre, inmerso en los preparativos y al pie del cañón.
Estamos a punto de inaugurar ‘Teresa de Jesús, maestra de oración’, la exposición teresiana de Las Edades del Hombre. Es de suponer que ha sido todo un reto organizar una exposición en cuatro sedes y dos ciudades...
Lo es, pero no sólo en organización sino también en lo expositivo. Creo que esta edición marcará porque el conjunto de obra ya es importante, son 206 obras; pero sobre todo los montajes, que ha habido que cuatriplicarlos para la exposición, por lo que son cuatro veces más dificultades y gastos.
¿Cómo ha sido el proceso de selección de las obras?
Las Edades del Hombre tiene un modo de trabajar que se ha mantenido desde la primera edición. Se elabora un guión y a partir de ahí se seleccionan las obras que son las que van a sustituir a las palabras. Son las obras las que hablan y ese ha sido el camino.
Para esta exposición hemos contado también con un experto en arte carmelitano, el padre Juan Dobado y con otro comisario más, Enrique Martín. Ellos han sido los que han realizado fundamentalmente esta tarea de selección de obra. Es un proceso larguísimo, hay solicitud de la obra, los traslados, la restauración de las obras que sea necesarias y que en este caso han sido muchas porque prácticamente el 35 por ciento del conjunto total han sido restauradas y eso es un número considerable. De hecho hemos tenido a 16 restauradores, cuatro o cinco ciudades donde se han creado talleres para poder abordar este tema, por lo que creo que es una de las intervenciones en patrimonio más amplias que han desarrollado Las Edades del Hombre y en este sentido es bueno para nuestro patrimonio.
De todas formas, es verdad que esta exposición no está compuesta solo, como por otra parte es habitual, por obras del patrimonio de Castilla y León. En esta edición están los dos patrimonios casi más emblemáticos y representativos como son el andaluz y el castellano y leonés y que aquí se dan cita con lo cual la belleza, el atractivo artístico y estético de esta exposición será único.
¿Destacaría alguna pieza en especial?
Hay muchas piezas porque son muchos los autores como por ejemplo Gregorio Fernández o Salzillo y por lo tanto las piezas son muy importantes.
Yo tengo mucho cariño a una pieza que viene del convento de Peñaranda, que es la ‘Transverberación’, de Lucas Jordán, que para mí es muy importante porque la vi desde pequeño en la iglesia de las madres carmelitas de Peñaranda y me ha llenado de satisfacción poderla traer a esta exposición. Por que además es una pieza que ya hemos expuesto y habitualmente no solemos repetir piezas en las exposiciones, y esta, que ya habíamos tenido, me parecía que debía estar por el valor de la propia pieza y también porque resultaba cercana y querida.
¿Qué pasos se han dado para la señalización desde Las Edades del Hombre?
Entre hoy y mañana (la entrevista se realizó el jueves) quedará puesta toda la señalización que corresponde a Las Edades, es decir, en el caso de Ávila la que va desde el Centro de Recepción de Visitantes a la Casa de las Carnicerías, al convento de Gracia, de Gracia a Mosén Rubí y a San Juan. Es una señalética muy bella porque lo hemos hecho a través de un trabajo de una artista que se llama María José Gómez con unas manos de enorme expresividad, con un trabajo fotográfico a partir de unos poemas de Santa Teresa.
En cuanto a otro tipo de señalización, entiendo que el Ayuntamiento pondrá la señalización como sucede en todos los lugares donde vamos.
¿Pero también se ven algunas imágenes en lugares como la Casa de las Carnicerías?
Va a haber más cosas. En las Carnicerías hemos puesto una especie de banco escultórico con la firma de Santa Teresa, y en San Juan sólo la firma en hierro. Las dos son obras de un artista que se llama Juan Francisco Pro y otra más en Alba de Tormes, con lo que son tres piezas en hierro de este artista.
Luego, en Mosén Rubí, en el jardín dos esculturas y una enorme de Santa Teresa de tres metros, de Elena Laverón. Es una escultura moderna que entra dentro de lo que es el ciclo expositivo de esta muestra. Es la única escultura moderna que hay en la exposición y va a estar en ese espacio, que yo creo que es bello y tenemos también un testigo de la representación religiosa de Santa Teresa moderna.
Se trata de una edición extraordinaria por la celebración del V Centenario del nacimiento de Santa Teresa, ¿qué ha supuesto organizar esta edición especial?
Ha supuesto primero mucha ilusión porque abordar con imágenes a Santa Teresa, su capacidad transformadora desde el interior de la Iglesia, supone sin duda una enorme ilusión para cualquiera y para Las Edades del Hombre por supuesto.
Al mismo tiempo está tener cuatro sedes y estar en dos diócesis y provincias diferentes, sus implicaciones y complicaciones logísticas y de trabajo. Pero también es verdad que tiene su belleza, es decir, yo creo que vamos a hacer una de las ediciones más bellas de Las Edades del Hombre.
¿Qué esperan en cuanto a la acogida del público?
Creo que será buena, no dejamos de estar dentro de la conmemoración del V Centenario del nacimiento de Santa Teresa y es una actividad significativa. Esto hará que también tenga una buena acogida, no solamente por la calidad artística y el relato. Para mí es una preocupación importante que construyamos exposiciones que tengan una fácil lectura, que puedan ser leídas por cualquiera y esa es una de las tareas que más me preocupan y a la que más me dedico. Hemos hecho también unas guías para niños y unidades didácticas para catequistas y profesores para que los niños puedan venir a la exposición y puedan acercarse a lo que es el corazón de Teresa de Jesús, su oración, que no era otra cosa más que hablar con quien sabemos que nos ama.
¿Cree que el hecho de que esté en dos ciudades diferentes puede afectar negativamente a la asistencia?
Ya tuvimos una experiencia similar en las Medinas, aunque allí era una misma provincia y no hubo tanta significación. Yo creo que los números fueron muy similares y en este caso concreto hemos construido un discurso en una sola exposición, una muestra que comienza en el convento de Gracia y que termina en Alba de Tormes, en la basílica dedicada precisamente a Santa Teresa. Esta es la idea y en lo que trabajamos, que es necesario hacer el camino y el recorrido. Santa Teresa era fundadora y recorrió muchos caminos y con burras, no con coches, por lo que yo invito a que la exposición se convierta en un itinerario estético y espiritual que nos lleve desde Gracia a Alba de Tormes.
¿Cuál ha sido el papel del Carmelo en cuanto a colaboración?
El Carmelo nos ha facilitado también algunos contactos, ellos han escrito a sus conventos y el padre Juan Dobado, que es el experto en arte y por lo tanto uno de los comisarios de esta exposición, lógicamente nos ha ayudado muchísimo porque todos trabajamos por una misma razón, hacer actual y legible, cercano al corazón, el pensamiento de Santa Teresa.
Me imagino que una figura como Santa Teresa es el mejor ejemplo, la mejor ‘excusa’, para que Ávila pueda tener por segunda vez una exposición de Las Edades del Hombre.
Sí. Si Ávila la tiene es porque es una edición extraordinaria con motivo del V Centenario del nacimiento de Santa Teresa, si no Las Edades no hubieran podido volver a Ávila porque de unos años para acá el interés de muchísimas ciudades castellano y leonesas por acoger una edición de Edades es enorme, la pugna es enorme y lógicamente nos debemos a toda Castilla y León. Esto es un hecho extraordinario y como tal lo hemos abordado.
¿Qué papel cree que va a tener esta exposición en el conjunto del V Centenario?
Yo creo que es importante porque ofrecemos una lectura estética del mensaje de La Santa pero también espiritual y yo creo que muy profunda, muy seria. Desde ese sentido, creo que seremos una bella aportación a la actualización del mensaje de Santa Teresa de Jesús.
Estas exposiciones siempre tienen una repercusión positiva en la ciudad en la que se organizan.
Evidentemente, prueba de ello es la cantidad de negocios que se está abriendo, yo paso por la calle y veo obras en locales y la afluencia entiendo que también aumentará. Siempre hay unos sectores que son más beneficiados pero también toda la sociedad, aunque los inmediatamente más beneficiados son el comercio y la hostelería y los restaurantes, pero el restaurante tiene que comprar la carne que sirve en algún sitio y hay una cadena. Normalmente en las ediciones de Las Edades del Hombre, en unas más y en otras menos, de cada euro invertido hay un retorno de al menos cuatro veces la inversión, lo cual estamos hablando que será un elemento de empuje económico para la ciudad de Ávila y para el entorno. También para Alba lógicamente, que es un lugar de 4.000 ó 5.000 habitantes, y entiendo que será un empuje importante.
Comentaba en la presentación que se realizó de la promoción de esta exposición que ya habían tenido incluso reservas.
Cuando dije que había días que teníamos completos hablaba de grupos, individuales puede entrar muchísima gente. Con los grupos nos ponemos de acuerdo con los días y tiempos porque tenemos un cupo determinado y en ese sentido vamos bien de reservas, fundamentalmente de grupos que es donde tenemos más límite.
Por lo que no faltarán guías y voluntarios como en otras ocasiones...
Siempre hay guías y voluntarios y en esta ocasión vamos a tener también alumnos de prácticas y habrá unos cuantos alumnos que nos acompañarán e intentaremos que sea para ellos una buena experiencia del mundo para el que se están preparando.
¿Qué perfil de público se siente atraído por estas exposiciones?
Es muy variado pero hay un público que viene con un alma espiritual para acercarse a la figura de Santa Teresa y hay un público muy culto que viene a buscar el contenido artístico que no puede encontrar en otro sitio porque nosotros exponemos obras que no se exponen habitualmente, que forman parte del patrimonio conventual o de monasterios y que aquí las hacemos presentes. Las Edades son un hito en dar a conocer y exponer el patrimonio de Castilla y León.
De todas formas hay todo tipo de público y ahí está el programa de acercar el patrimonio a los más pequeños, donde todos los escolares hasta Bachillerato pueden entrar de forma gratuita, pueden tener acceso a visita con guías, guías didácticas... con muchísimos medios porque dar a conocer nuestro patrimonio artísticos siempre ha sido uno de los objetivos fundamentales de la Fundación Edades del Hombre.