Valladolid rindió este domingo homenaje a Sergio Delgado, el joven vallisoletano asesinado el pasado 24 de febrero en Burgos mientras disfrutaba de despedida de soltero, en un acto en el que la familia y sus amigos más íntimos reclamaron justicia, pero también pidieron el fin de los delitos de odio por cuestiones territoriales o de origen.

Tras un minuto de silencio que acabó con una fuerte ovación, Carla Delgado, hermana de Sergio, se dirigió a los asistentes para recordar el fatal asesinato de su hermano en Burgos a manos de un desalmado cuando estaba disfrutando de una noche de fiesta con amigos. En un emotivo discurso, recoge Ical, intentó describir el sentimiento de tristeza que la acompaña cada vez que encuentra algo que le recuerda a su hermano y en el que lamentó no poder hacer nada por salvar su vida. 

Carla recalcó que luchará por Sergio reclamando justicia y exigiendo que el culpable pague con el mayor peso de la ley "para que nunca más nadie pueda cometer un crimen así. Reclamo justicia para que este acto violento y despiadado no pase inadvertido, para que todos aprendamos algo y para que el odio no se apodere de nosotros", afirmó. 

En el acto intervino un amigo de Sergio, que también con la voz entrecortada por la emoción, reclamó justicia y lamentó que este crimen ha acabado de forma incomprensible con la vida de una persona cuando, tanto a nivel personal, como profesional, se encontraba en su mejor momento. Después, y en medio de los aplausos, sonó una canción del grupo estadounidense Kings of Leon, una de las bandas favoritas de Sergio.

Al acto, además de sus padres y su hermana, también asistieron familiares y amigos que portaron pancartas reclamando justicia y en las que aparecía dibujado un rayo, uno de los símbolos favoritos de Sergio y que se había tatuado hacía poco tiempo. Además, al homenaje se sumaron decenas de vallisoletanos encabezados por el alcalde, Jesús Julio Carnero.

En declaraciones a los medios, el portavoz de la familia, Ángel Tamayo, reconoció que, a pesar de haber pasado dos meses desde su asesinato, el dolor de los padre y la hermana de Sergio es cada día mayor, a la vez que recalcó que este homenaje, además de servir para reclamar justicia, también es un llamamiento para acabar con los delitos de odio y evitar que no se difunda más el odio por una cuestión territorial. 

En este sentido, lamentó los gritos que se pudieron escuchar contra Valladolid el pasado día 23 en algunos actos con motivo de la Fiesta de Castilla y León. "No podemos dejar que este odio llegue a los ciudadanos. Todos somos humanos y personas y no podemos permitir que ese odio se impregne en la sociedad. Asesinatos como el de Sergio no pueden ocurrir nunca más", aseveró.

Por último, además de recordar el homenaje rendido ayer por el torneo de tenis Mutua Madrid Open, donde trabajaba Sergio, Tamayo confirmó que el presunto asesino continúa detenido mientras continúa la instrucción judicial del caso, que se mantiene bajo secreto de sumario.