El Ayuntamiento de Valladolid ha presentado este viernes "el Plan de Desbroces" en el que incluye las tareas que se deben realizar para el mantenimiento de la superficie vegetal municipal, con un total de 538 hectáreas, lo que equivale a 760 campos de fútbol como el estadio José Zorrilla, incluidos 49.174 alcorques y 232 kilómetros de calles con arbolado.

El concejal de Medio Ambiente, Alejandro García Pellitero, ha presentado estos datos este viernes en el barrio de Parquesol, unos trabajos con los que se busca evitar la acumulación de maleza y el riesgo de incendios, para los que se cuenta con una plantilla de 248 empleados --128 trabajadores municipales y 120 de las empresas externas contratadas--.

Como ha explicado el concejal, "en el mes de mayo comienza la habitual campaña de control de la vegetación espontánea en los terrenos gestionados por el Servicio de Parques y Jardines del Ayuntamiento, en un año en el que las abundantes lluvias y las altas temperaturas de semanas anteriores han hecho que haya más vegetación de lo habitual".

Este Servicio gestiona las zonas verdes de la ciudad y para ello divide la misma a efectos organizativos en cuatro partes. Se trata de la zona Norte, con una superficie de 127 hectáreas. Zona Sur y Este, con una superficie también de 127 hectáreas. Zona Oeste, con una superficie de 175 hectáreas y la zona Centro, con 109 hectáreas.

En total, la superficie gestionada es de 538 hectáreas, que al ser comparada con el estadio de fútbol José Zorrilla, de 7.140 metros cuadrados, equivaldría a gestionar 760 campos de futbol.

De esa superficie gestionada se destacan como datos que en el casco urbano existen 49.174 alcorques, según datos del Plan Director del Arbolado. En relación con las calles de la ciudad que poseen arbolado el citado Plan lo cuantifica en el 42 por ciento de las mismas, ocupando 232.541 metros lineales (232 kilómetros).

Además de toda esta superficie gestionada de forma ordinaria, el Servicio de Parques y Jardines realiza desbroces en otras 101 hectáreas que comprenden parcelas dotacionales propiedad del Ayuntamiento de Valladolid; recintos interiores de edificios o instalaciones municipales como patios, claustros, zonas de huertas, entre otras zonas; autovías, carreteras y caminos, cuya gestión corresponda al Ayuntamiento; y actuaciones de desbroce de parcelas privadas mediante ejecución subsidiaria.

Todas estas actuaciones son realizadas con una plantilla de 248 personas, de los cuales 128 son empleados municipales y 120 trabajan para las empresas externas que se contratan para esta campaña. Las tareas se extenderán durante dos meses, con trabajos puntuales posteriores.

Para abordar estas gestiones, en el caso de los alcorques Durante el mes de abril, en cumplimiento del Plan Director del Arbolado, se permite el crecimiento natural de la vegetación espontánea, lo que se entiende que conllevará la naturalización de los espacios verdes urbanos.

Apadrina un alcorque

Durante los meses de mayo y junio, y debido al crecimiento de la vegetación espontánea se plantea preceptivo realizar un control de la vegetación según los siguientes criterios.

Así, en primer lugar, se potencia por parte del Servicio de Parques y Jardines el programa 'Apadrina un alcorque', que se puso en marcha hace unos años de manera "piloto" en algunas zonas de la ciudad y ahora, a petición de numerosas asociaciones vecinales, conllevará que sean las propias asociaciones las que gestionen la vegetación existente en los propios alcorques, plantando flores o plantas que mejoren su aspecto.

En aquellos alcorques no apadrinados por una asociación vecinal, se permitirá el crecimiento natural de la vegetación espontánea, salvo que alcancen una altura y/o volumen excesivo; existencia de especies 'pinchudas'; existencia de especies urticantes, pre-agostamiento de la vegetación espontánea.

En consecuencia, por parte del personal se procederá a realizar los correspondientes desbroces.

En las vías urbanas donde la proximidad de las viviendas y vehículos es mayor a los alcorques, el desbroce se realizará principalmente de manera manual mediante azadas y en las zonas donde no haya peligro de dañar bienes o personas se realizará el desbroce mecanizado con desbrozadoras mecánicas.

Una vez finalizado el desbroce, en aquellos alcorques en los que debido a su periodo de desbroce e incidencia de insolación se estime una inmediata nascencia de nuevas plantas de vegetación espontánea se podrían aplicar productos de control en preemergencia de bajo riesgo aprobados por la Comisión Europea (Diflufenical o similar), previa solicitud al Servicio de Parques y Jardines, siendo la aplicación realizada conforme a lo establecido en la legislación vigente.

En aquellos casos en los que los desbroces manuales y mecánicos no sean viables técnica o económicamente posibles, previa solicitud al Servicio de Parques y Jardines, se podrían realizar desbroces químicos aplicando productos naturales de bajo riesgo aprobados por la Comisión Europea (Ácido pelargónico o similar), siendo la aplicación realizada conforme a lo establecido en la legislación vigente.

En aquellos alcorques en los que no se dé una de las cuatro circunstancias enumeradas se podrá mantener la vegetación espontánea hasta su agostamiento, momento en el que se procederá a su total desbroce y limpieza.

Parcelas

En el caso de las parcelas se procede de forma muy similar y durante el mes de abril se permitirá el crecimiento, floración y diseminación de la vegetación espontánea, para que las mismas formen las características praderas naturales primaverales salvo que presenten problemas.

Durante el mes de mayo se procederá a realizar la licitación pública del contrato de desbroces, para que una vez adjudicado se proceda a realizar los correspondientes desbroces según calendario de prioridades en función del cumplimiento de alguna de las características anteriormente descritas.

En el caso de las parcelas de titularidad privada, se desbroza la zona perimetral por seguridad y cuando el titular de la propiedad no realiza ese desbroce, "se puede realizar de manera subsidiaria por parte del ayuntamiento y luego trasladar ese coste al propietario de dicha parcela", como ha explicado el concejal.

Herbicidas

Al ser preguntado por las críticas de VTLP a la utilización de glifosato, el concejal ha defendido que existe "un reglamento de la Unión Europea" que permite el uso de herbicidas y glifosatos en la jardinería en espacios públicos en los que no haya tránsito peatonal ni de animales, como las medianas de las calles y de las carreteras.

En las zonas de alcorques y las aceras ha asegurado que también se podía aplicar hasta "hace aproximadamente un mes", pero ahora ha cambiado la normativa. En cualquier caso, ha matizado que existen otros herbicidas que sí que se pueden utilizar.

En definitiva, y como ha añadido el concejal, "según el Plan Director del Arbolado, la gestión de los espacios verdes públicos en la actualidad se encuentra en un proceso de transición hacia espacios verdes más naturalizados, fomentando la biodiversidad urbana, la naturalización de ciudades y la formación de una infraestructura verde que favorezca ciudades más saludables, sostenibles y ecológicas, y por eso este proceso de naturalización conlleva un cambio de paradigma sobre todo en las ciudades, en las que hasta ahora el uso de químicos para la eliminación de las conocidas como 'malas hierbas' era la práctica habitual".

Los alcorques vivos son un paso más para contribuir a la mejora del ecosistema verde urbano. Se entiende 'naturalizar' los espacios verdes urbanos como aquella acción que los transforma, gestionando a favor de los procesos naturales y el establecimiento espontáneo de flora y fauna, realizando un mantenimiento más ecológico, sin perder la calidad estética.