Lo primero que hacen los cofrades en los días de procesiones es mirar al cielo. Las veinte cofradías están muy pendientes de las previsiones meteorológicas durante las jornadas previas a la Semana de Pasión para conocer de antemano si tendrán la posibilidad de salir, o llegarán las lágrimas y los lamentos ante la imposibilidad de sacar sus tallas titulares a la calle ante la posibilidad de que se mojen.
La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ya ha hecho su previsión a pesar de que aún resta una semana para que los primeros cofrades salgan a las calles de la ciudad y los pueblos, con el arranque de la Semana Santa. Inestabilidad. Así califica estos días el delegado de la Aemet, Manuel Mora, quien informó esta semana de que es complicado que el tiempo sea muy diferente al tradicional para finales de marzo. Es decir, que es complicado que no llueva ni uno de los diez días de Semana Santa. Sería una fatalidad para los cofrades, que esperan durante todo el año para procesionar con una enorme devoción y fervor religioso, para sacar a la calle sus pasos junto con el resto de miembros de la cofradía.
Un informe que ha elaborado el portal especializado de Valladolid Cofrade pone de manifiesto que una de cada diez procesiones que se han programado desde el año 1920 en Semana Santa no ha podido celebrarse como consecuencia de las precipitaciones o ha sufrido incidencias. En concreto, las diferentes cofradías existentes a lo largo de la historia de la capital han tenido la oportunidad de procesionar en 1.904 recorridos diferentes y de todos ellos 235 (un 11,8 por ciento) no pudieron salir como consecuencia de las condiciones meteorológicas o se vieron condicionados.
Afortunadamente, durante el pasado año todos los recorridos pudieron hacerse con total naturalidad por el buen tiempo y la ausencia de precipitaciones, pero no siempre ha sido así. Sin ir más lejos, en 2018 no hubo más remedio que suspender la procesión general del Viernes Santo. Momentos antes de las cinco de la tarde, comenzó una ligera lluvia que se prolongó durante la tarde, lo que llevó a la Junta de Cofradías de Semana Santa a suspender el recorrido.
Esta procesión, la más multitudinaria de la Semana Santa vallisoletana y en la que participan todas las cofradías, no se cancelaba desde el año 2013, cuando los cofrades también se permanecieron en el interior de sus sedes.
En este tipo de casos, son muchas las hermandades que se decantan por mantener abiertas las puertas de las iglesias con las tallas procesionales para que los fieles puedan entrar en el interior y, al menos, venerar a sus vírgenes, cristos y resto de figuras ante la imposibilidad de salir a la calle. Según el informe, desde 1920, 104 años de historia, en 52 se registraron suspensiones o algún tipo de incidencias relacionadas con la meteorología.
Todos los seguidores de la Semana Santa de Valladolid han visto en alguna ocasión a lo largo de los últimos años las tallas tapadas con plásticos para protegerse de la lluvia, aunque esta práctica no siempre es fácil. El Museo de Escultura presta a las cofradías más de 40 tallas distintas y este préstamo de las imágenes está regulado por una orden ministerial y sometido a medidas de seguridad.
Hay que tener en cuenta que más allá de la lluvia hay dos eventos de muy diversa índole que han ocasionado que casi el cinco por ciento de las procesiones no se hayan celebrado. Se trata de la etapa en la que el país se convirtió en una república y se suspendieron los recorridos procesiones y, por otra parte, los dos años en los que la covid-19 no permitió que las hermandades salieran a la calle. Fueron los años 1932, 1933, 1934, 1936, cuando no se celebraron 20 procesiones y 2020 y 2021, cuando estaban previstas 76 recorridos que tampoco se llevaron a cabo.
Cristo de la luz.
El recorrido que más cancelaciones ha sufrido ha sido el Traslado del Cristo de la Luz. Entre los años 2009 al 2019 se programaron once recorridos, de los que cinco fueron suspendidas, un 45 por ciento. Desde 1995, el Cristo al Humilladero sale en procesión por las calles de Valladolid, según matiza el estudio?. Desde este año, se han cancelado casi un 20 por ciento en esta procesión del Jueves Santo (27 programadas, cinco suspendidas y otra salió con incidencia como consecuencia de la lluvia).
El Viernes de Dolores, que este año será el 22 de marzo, ha centrado a lo largo de la historia de la Semana una buena parte de las incidencias. Una de cada cinco Vía Crucis de la Exaltación de este día ha tenido alguna incidencia o fue suspendido, mientras que solo un 1 por ciento de las procesiones de Las Palmas del Domingo de Ramos se ha cancelado. Mala suerte ha tenido también el Rosario del Dolor del Lunes Santo (un 15% cancelado).