El presidente de la Diputación de Valladolid, Conrado Íscar, junto al alcalde de Moral de la Reina, Juan Carlos del Campo, recibió hoy las obras de restauración del retablo de tablas situado en el crucero del muro norte, en el lado del Evangelio, de la iglesia parroquial de Santa María de la localidad.
Conrado Íscar señaló que "hoy es un buen día porque siempre lo es cuando hablamos de recuperar parte del patrimonio histórico-artístico de nuestros pueblos", que calificó de "memoria" de los mismos, y reiteró "el compromiso de la Diputación con el arte, nuestro patrimonio, nuestros monumentos y nuestras tradiciones".
En tal sentido, manifestó que se hace patente en diferentes actuaciones "como son los Programas de restauración de Iglesias y Ermitas, la Restauración de Retablos o el convenio con la Fundación Edades del Hombre para restauración de imágenes, como reflejábamos hace apenas unos días".
Las obras de restauración han contado con un presupuesto de 35.000 euros, aportados íntegramente por la Diputación de Valladolid, y han tenido una duración de tres meses. Han sido ejecutadas por las restauradoras Ana González Obeso, Celia Rosa Díez, Laura Retuerto Pajares y Patricia López Sierra, bajo la dirección técnica del restaurador Carlos Tejedor Barrios, adscrito al Servicio de Intervención de la Dirección General de Patrimonio de la Junta de Castilla y León.
Según informa la Diputación, el retablo de San Esteban de la iglesia de Santa María de Moral de la Reina es de los denominados 'de tablas' con una altura de 430 centímetros y una anchura de 350 cm. Se trata de un retablo renacentista, de estilo manierista, realizado en el tercer cuarto del siglo XVI. Originariamente estaba ubicado en otra iglesia de la localidad, la iglesia de San Juan, hoy en ruinas, por lo que se trasladó a su ubicación actual.
El retablo se encuentra sobre un zócalo de fábrica enlucido con yeso, sobre el que se apoyaba directamente. No se puede determinar si fue construido expresamente para albergar este retablo trasladado desde la iglesia de San Juan pues, de cualquiera de las maneras, la altura del retablo taparía parcialmente el vano superior, lo cual desmerece su contemplación.
Presentaba muy mal estado de conservación, destacando como patologías fundamentales los problemas de estabilización estructural derivados del traslado del retablo y del ataque de insectos xilófagos, además de grietas, aberturas, piezas sueltas y desencajadas, repintes, deformación de las tablas o pérdidas de elementos y de policromía. Junto a ello, la lógica oxidación de los barnices y abundante suciedad.
Así, el trabajo realizado se ha llevado a cabo bajo los criterios de conservación, respeto al original, mínima intervención, reversibilidad de los materiales aplicados o, al menos, uso de los que permitan un tratamiento posterior en caso de ser necesario y discernimiento de las zonas tratadas.
Se ha intervenido la obra para frenar su deterioro, restaurar las zonas dañadas y devolverle su unidad estética y estabilidad material para garantizar y prolongar su conservación en el tiempo.
Entre otras actuaciones se ha procedido a la limpieza del retablo; desmontaje; tratamiento antixilófagos; consolidación del soporte; fijación de la capa pictórica; limpieza de la policromía; nuevo barnizado intermedio o reintegración de los volúmenes perdidos limitada a las faltas que afectaban a la continuidad de las líneas estructurales y a las aberturas de piezas.