El joven Pablo A.R., juzgado este martes, alegó autoconsumo para justificar la razón por la que en octubre de 2022 se hallaba en posesión de distintas cantidades de speed, MDMA y marihuana con las que fue interceptado por la Guardia Civil cuando iba de juerga al establecimiento 'La Fiestuki', en La Cistérniga.
El encausado, durante el juicio que ha quedado visto para sentencia en la Sección Segunda de lo Penal de la Audiencia Provincial, ha respondido tan solo a preguntas de su abogado defensor para negar que la mercancía intervenida, valorada en 577 euros, tuviera por destino su venta a terceras personas, según informaron a Europa Press fuentes del caso.
En su versión exculpatoria, Pablo A.R. ha explicado que la droga la había adquirido en Tudela de Duero para su propio consumo, dada la grave adicción y prolongada en el tiempo que acreditan los análisis practicados a un mechón de su cabello, y que la noche del 17 de octubre de 2022 iba a volante de su vehículo junto con unos amigos con destino a 'La Fiestuki'.
El detenido fue interceptado por una patrulla de la Guardia Civil del Puesto de Zaratán que participaba en un punto de identificación aleatoria de personas y vehículos en los alrededores del Polígono de La Mora, al que el turismo que conducía pretendía acceder.
Los agentes han confirmado que el acusado mostró signos de evidente nerviosismo y que al realizar un registro del vehículo y a un palpado superficial de sus pertenencias fue el sospechoso el que entregó una bolsa con un envoltorio de plástico en cuyo interior había 7,55 gramos de speed, otra bolsa con 20 pastillas de MDMA color carne de forma asimétrica con un peso de 9,28 gramos y con la inscripción NOU, así como una bolsa y dos envoltorios de plástico con cogollos de marihuana con un peso de 4,25 gramos, junto con 64 euros en efectivo.
La fiscal del caso, que pedía inicialmente tres años y medio de prisión, ha rebajado la petición de condena a dos años y dos meses de cárcel y multa de 900 euros, frente a la solicitud absolutoria de la defensa.