La temporada del Real Valladolid se parece a aquella novela conocida como 'El doctor Jekyll y el señor Hyde'. Con dos caras o dos identidades. Aunque lejos del relato de Louis Stevenson y de una representación de un trastorno psiquiátrico. Porque aquí hablamos de fútbol, no hay pociones ni crímenes. El caso del Pucela, eso sí, empieza a ser de estudio. Es uno de los mejores en casa, concretamente el segundo mejor; y de la mitad de la tabla para abajo, lejos del José Zorrilla, el decimotercero en cuanto a puntos.
Y de eso ya se han dado cuenta sus rivales. Equipos como el Burgos, el Andorra o Villarreal B, por citar las tres últimas derrotas, han conocido esa cara B de los blanquivioleta. Sobre todo andorranos y burgaleses, que en Zorrilla habían salido 'trasquilados'.
El equipo que dirige Paulo Pezzolano es el segundo mejor local de la categoría. Con 33 puntos solo le supera el Burgos, que ha sumado 37 en las mismas 15 jornadas. Pero ha logrado sacar más que el Leganés (29), Elche (29), Espanyol (32) y Eibar (28). Los blanquivioleta solo han encajado dos derrotas, una primera en la jornada 3 ante el Alcorcón (0-2); y la sufrida a las puertas de las navidades contra el Racing Ferrol (0-1). El resto se resume con 10 victorias, el segundo que más tras el Burgos; y 3 empates. A eso se le añade que ha logrado 25 goles –solo se ha quedado sin marcar en tres encuentros: en esas dos derrotas y en el 0-0 ante el Albacete– y ha encajado 10, logrando dejar la portería a cero en 8 partidos (Sporting, Cartagena, Burgos, Andorra, Tenerife, Albacete, Oviedo y Zaragoza, los tres últimos de forma seguida).
Pero todo cambia cuando juega a domicilio. Ahí sus números son de la parte baja de la clasificación. Ha sumado solo 15 puntos en el mismo número de jornadas, lejos de los 24 del Leganés o de los 21 del Eibar con también quince encuentros. Solo ha sido capaz de ganar en cuatro partidos: en Oviedo (0-1), Elda (0-1), Santander (2-3) y Huesca (0-1) –este ha sido el último, a finales de noviembre–, empatando otros tres (Elche, Leganés y Gijón). Ha encajado 8 derrotas –en la última temporada en Segunda fueron seis–. Y apenas anota, ya que solo lleva 10 goles a favor, siendo el antepenúltimo que menos eficacia ofensiva tiene lejos de su estadio, solo superando al Andorra (8) y al Amorebieta (9), los dos últimos clasificados.
Las dos caras son una obviedad. Y en la mejoría de una de ellas está la clave del ascenso.
En casa
33 puntos. El Real Valladolid es el segundo mejor equipo de la categoría como local, gracias a sus diez victorias y tres empates en las quince jornadas disputadas en el estadio José Zorrilla. Los blanquivioleta solo han cedido dos derrotas, ante el Alcorcón y el Racing Ferrol.
10 victorias. Los blanquivioleta también son el segundo conjunto que más triunfos ha sumado en casa. Solo superado por el Burgos, que ha ganado 11 de sus 15 encuentros; y empatado con el Racing de Santander, que también ha ganado diez partidos.
8 porterías a cero suma el conjunto blanquivioleta en su estadio. Sporting, Cartagena, Burgos, Andorra, Tenerife, Albacete, Oviedo y Zaragoza se han quedado en blanco en sus visitas a Zorrilla, destacando que Masip lleva desde el 29 de enero sin encajar ante la parroquia vallisoletana.
Fuera
15 puntos. Son los que ha sumado en los mismos partidos el Pucela lejos de su estadio. Solo ha sido capaz de ganar cuatro encuentros, en Oviedo (0-1), Elda (0-1), Santander (2-3) y Huesca (0-1) –no lo hace desde finales de noviembre–, empatando otros tres (Elche, Leganés y Gijón).
8 derrotas acumulan los de Paulo Pezzolano esta temporada a domicilio (en la última campaña en Segunda, la 2021/22 encajó seis en todo el curso). Zaragoza (1-0), Albacete (2-0), Espanyol (2-0), Eibar (5-1), Levante (2-1), Villarreal B (1-0), Burgos (1-0) y Andorra (2-1) han derrotado al Pucela.
10 goles a favor en quince encuentros. El Real Valladolid no ha marcado en siete de esos partidos, casi la mitad, logrando tres en un mismo duelo, el del Racing de Santander. En el resto no ha pasado de 1. Marcos André, Sylla (3), Anuar, Kenedy (2), Monchu, Amath y Boyomo, los goleadores.