El Real Valladolid es otro en el José Zorrilla. Y a ello se aferra el equipo y su entrenador. Los de Paulo Pezzolano, que volvió a recibir cánticos y gritos en contra de la afición, ganaron otra vez en casa (y van tres partidos seguidos). En esta ocasión a un Eibar que se adelantó pronto, pero que se quedó con uno menos también en los primeros instantes, y al que se le hizo muy largo el partido. El Pucela no estuvo fino en la primera parte, sin saber cómo hacerle daño a un rival con diez jugadores, pero solo necesitó12 minutos de inspiración en la segunda mitad para hacer tres goles, por medio de Meseguer, Sylla y Salazar, la apuesta del míster y el mejor del encuentro; sumar los tres puntos; regresar al playoff y seguir en la pelea por el ascenso.

Con todo el estadio coreando 'Pezzolano dimisión' arrancó el encuentro ante el Eibar. Con cambios en el once, con la entrada de Lucas Rosa, David Torres, Meseguer, De la Hoz, Negegro y Salazar por Escudero, Tárrega, Juric, Iván Sánchez, Marcos André y Amath, este último por lesión. 

Y, como no podía ser de otra manera, en el minuto 2, sin que hubiera pasado nada, el conjunto armero ya iba por delante. Un pase a Sylla de espaldas en el medio del campo, una pérdida y una contra, con Bautista solo entre David Torres y Boyomo, para plantarse ante Masip y batirle de tiro colocado. Los gritos arreciaron, también contra el presidente: "Ronaldo vete ya, Ronaldo vete ya". El peor escenario ante 20.286 espectadores.

Meseguer celebra el 1-1 ante el Eibar. - Foto: LaLiga

Y aun así, el Pucela tuvo el empate en dos acciones claras antes del 8. En la primera Luca Zidane despejó como pudo el remate entre Negredo y un defensa en un saque de esquina, y Boyomo no pudo aprovechar el rechazo; y en la segunda, el colegiado anuló un golazo de Sylla, de cabeza, a saque de otro córner tras falta del propio delantero, al pisar a Matheus.

El partido estaba raro, por el ambiente, por ese 0-1. Y entonces, en un saque de Masip, falló un medio del Eibar y Sylla ganó a todos en velocidad, para ser trabado por Berrocal. Era el último, roja directa. Minuto 12 y mucho por delante. Luego llegó la pañolada en el 13, corta, y dos pancartas en el Fondo Norte donde se leía "Directiva sin rumbo, equipo a la deriva".

El balón iba a ser del Real Valladolid, eso estaba claro. Y la impaciencia también. Porque el runrún invitaba a no ser paciente. Curiosamente el que más lo parecía era el joven Salazar. De sus botas nacieron los centros con más peligro y la mejor ocasión antes del 30, con un recorte y un chut ajustado desde fuera del área, que atrapó bien Zidane. En otro de sus pases desde la banda derecha, en el 33, pasó inadvertido el codazo que soltó Tejero a Monchu en la boca del estómago cuando el '8' iba a rematar. Inadvertido para el colegiado y el VAR. No para Monchu, que pidió penalti.

El empate no llegaba; sí el cansancio de la grada. Con gritos de ¡Pezzolano dimisión! de nuevo en el 38. Y con alguna llegada más, como un centro de Luis Pérez, al que no llegó Monchu por poco.

La pitada al descanso ya casi ni importaba. El Real Valladolid estaba con uno más, en su estadio y no era capaz de asustar a su rival. Muchos pases sin verticalidad, poca movilidad de los medios y dos laterales infrautilizados, teniendo en cuenta que se jugaba con uno más y con dos delanteros.

Lo mejor era que aún quedaban 45 minutos. Y los blanquivioleta salieron encerrando a su rival. Con dos saques de esquina, y un tímido remate de cabeza de Meseguer.

Pero se fueron diluyendo en la tela de araña que había preparado Joseba Etxeberria. Sin ocasiones, Pezzolano empezó a pensar en mover el banquillo. Y lo hizo justo cuando los suyos lograron el empate. No de jugada ni generando superioridades. De córner. Botado por el mejor del encuentro, Salazar, y rematado de espuela por Meseguer en el primer palo. Era el minuto 56. 

Y el Pucela se soltó. O eso pareció. Porque tres minutos después, Salazar, ahora por la banda izquierda, encontró en facetas defensivas a Sylla, y este, tras pared con Meseguer, se fue de todos, regateó al portero y levantó a la grada para hacer el 2-1. Ver para creer. En tres minutos, el encuentro de cara.

Los gritos de ¡Pezzolano dimisión! no se atenuaron, pero el Real Valladolid ya ganaba. Y estaba mejor. Eso sí, Masip tuvo que sacar una manopla para evitar sustos. Pero las mejores ocasiones eran del cuadro local, como un remate de Sylla a centro de Iván Sánchez, ya en el campo, en el minuto 65, que el delantero cabeceó fuera. 

El Eibar quería pero no podía y empezaba a pagar el jugar con uno menos tanto tiempo. Así, en el 68, Iván Sánchez vio hueco por la banda derecha, cruzó el campo, aprovechó el arrastre de Negredo, encontró a Salazar y éste hizo lo que hacen los delanteros, parar, recortar y poner el cuero lejos del portero al palo corto. 3-1 y media victoria encarrilada.

¿El average? O nadie pensó en él o el Real Valladolid no creyó que podía igualar el 5-1 de la primera vuelta. Porque hasta el final no pasó nada más.

Eso sí, el Real Valladolid regresa a los puestos de playoff y de nuevo ve el ascenso cerca.

Ficha técnica:

3 - Real Valladolid: Masip; Luis Pérez, Boyomo, David Torres (Lucas Oliveira, m.80), Lucas Rosa; Meseguer, De la Hoz (Iván Sánchez, m.56), Monchu; Salazar (Marcos André, m.80), Negredo (Juric, m.70), Sylla (Moro, m.80).

1- S.D Eibar: Luca; Tejero, Berrocal, Arbilla, Cristian (Ríos Reina, m.46); Nolaskoain, Matheus; Aketxe (Frederico Venancio, m.16), Mario Soriano (Vencedor, m.75), Stoichkov (Konrad, m.50); Bautista (Sergio Álvarez, m.75).

Goles: 0-1, m. 2: Bautista. 1-1, m. 56: Meseguer. 2-1, m. 59: Sylla. 3-1, m. 68: Salazar.

Árbitro: Salvador Lax Franco (Comité murciano). Mostró cartulina amarilla a Javi Sánchez (m.8), por protestar desde el banquillo, Luis Pérez (m.28), del Real Valladolid, y a Tejero (m.63), además de roja directa a Berrocal (m.11), del Eibar

Incidencias: Encuentro correspondiente a la trigesimosegunda jornada de LaLiga Hypermotion, disputado en el estadio José Zorrilla ante 20.286 espectadores.