El Ministro de Transportes, Óscar Puente, anuncia que ha enviado al alcalde de Valladolid, Jesús Julio Carnero, el estudio del soterramiento ferroviario de Valladolid y memoria, junto con los anexos con un estudio funcional, prognosis demanda Estación Valladolid y el análisis de soterramientos, incluidos planos. Esta documentación también se ha enviado, según asegura en sus redes sociales, a los consejeros de la sociedad Valladolid Alta Velocidad (VAV).
Puente responde así a la nueva misiva del alcalde, que envío esta misma mañana, donde reiteraba su petición del "estudio" con el que considera que se realizó la presentación sobre los proyectos de integración en superficie y el soterramiento en la ciudad. Una demanda que salió de la reunión el pasado jueves de la Mesa del Soterramiento, presidida por el regidor, que quiere conocer al detalle los estudios con los que se realizó la presentación de Adif que descartaba el soterramiento en Valladolid por las dificultades ténicas y porque su coste superaría los 1.500 millones. De hecho, tras esa reunión se anunció que el Ayuntamiento encargaría a una empresa externa del ámbito de las ingenierías un estudio "profundo" y "riguroso" sobre el soterramiento de las vías del tren en la ciudad, que más allá de ser una "segunda opinión" tras el informe presentado por el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), es una "necesidad" para tomar una decisión "clara" y "definitiva".
El alcalde reclamaba esta documentación porque desde el primer momento puso en duda el informe de Adif e insiste en que la horquilla de costes es inferior para el soterramiento y superior para la integración. Carnero defiende que el coste de la integración que da Adif "no es real" y la máxima, la del soterramiento, tampoco, porque acude a máximos, ya que recalcó que soterrar en un tramo urbano, con triple vía cuesta 105 millones por kilómetro y añadió que la propia directora de Proyectos de Adif le trasladó que el precio era de 100 a 200 millones.
Por su parte, Puente tira del informe técnico del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), elaborado por diez ingenieros de caminos, los "mayores expertos" de España en túneles, y otros tantos arquitectos, para descartar por "absolutamente inviable" el soterramiento de las vías en Valladolid, que requeriría una inversión de 1.570 millones de euros y entre 17 y 19 años para completar las obras. El estudio descarta el método de las pantallas por la longitud del túnel, así el método de excavación en mina, también "complejo" por los efectos de las aguas del río Pisuerga. Opta por la técnica de la tuneladora, que tendría una altura de un edificio de cinco plantas, que además necesita terrenos para poder ser colocada, lo que obligaría a alargar la longitud de 4,5 a seis metros, con 800 metros más al sur.