El impacto de la Enfermedad Hemorrágica Epizoótica (EHE) ha dejado en Castilla y León pérdidas directas e indirectas derivadas de la muerte de casi 6.000 cabezas de ganado por valor de 21,36 millones de euros durante su primer año, lo que supone casi la mitad del total nacional, que se calcula en 55 millones de euros. Así lo atestigua un informe de Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos, que señala que la EHE también afectó a la cabaña ganadera de Madrid, Castilla-La Mancha, Cantabria, Extremadura y Andalucía. Frente a esta estimación de pérdidas, la organización profesional agraria denuncia que las ayudas económicas puestas en marcha o anunciadas a nivel autonómico solo alcanzan los 16 millones de euros, de los que 5,73 son en Castilla y León.
El documento apunta que las pérdidas económicas directas asociadas a la mortalidad de animales fue de 6,3 millones en la Comunidad, a los que se unen otros 9,18 millones asociados al lucro cesante por terneros perdidos por la mortalidad de vacas nodrizas. Otros 463.710 euros correspondieron a los abortos provocados en vacas, junto a otros 2,35 millones relativos a los costes veterinarios –1,33 leves, 2,02 moderados y 1,01 graves–. Unión de Uniones resume que el 41 por ciento se trata de pérdidas por el lucro cesante asociado a la mortalidad de nodrizas, el 28 por ciento por pérdidas asociadas a la mortalidad, el 28 por ciento por el coste de los tratamientos veterinarios y el tres por ciento por abortos asociados a la EHE.
Teniendo en cuenta los censos autonómicos de nodrizas y machos mayores de 24 meses en julio de 2023 –no se dispone de los datos provinciales– y el incremento de animales retirados respecto a años anteriores, en estas seis comunidades más afectadas, la mortalidad asociada a la EHE podría haber llegado a suponer en la Comunidad de Madrid 772 cabezas muertas (1,58%) sólo de nodrizas y machos reproductores, el segmento de animales que se ha visto más afectado; en Castilla-La Mancha se habría alcanzado el 1,05 por ciento (1.385 cabezas); Cantabria, 0,91 por ciento (1.072 cabezas), Extremadura, 0,9 por ciento, 4.348 cabezas; Castilla y León, 0,89% (5.931 cabezas) y Andalucía el 0,52 por ciento (1.112 cabezas).
«Si bien son datos en base a estimaciones, el sector lleva meses demandando información y transparencia respecto a una nueva enfermedad que sólo nos ha generado incertidumbre y esto nos aproxima un poco a lo que hemos sufrido desde el sector».
Apoyo insuficiente
«Desde el sector no hemos percibido un apoyo suficiente desde las administraciones. Hemos tenido que ser las propias Uniones territoriales las que nos hemos encargado de traer veterinarios con conocimiento al respecto para informarnos al respecto de la enfermedad, el abandono no ha sido sólo económico», denuncian desde la organización agraria, que tacha de «injusto» el «abandono ante la incertidumbre que provoca una nueva enfermedad y las pérdidas que provoca».