La consejera de Agricultura y Ganadería de la Junta de Castilla y León, María González Corral, ha reclamado la "implicación" el Ministerio de Industria para "revertir" la decisión de la empresa Bimbo de cerrar su planta de Valladolid, lo que afecta a 166 empleados, y ha asegurado que, tras un primer contacto, el Gobierno central ha mostrado su disposición a apoyar con su disposición de "acudir a las reuniones"

González Corral ha avanzado esta predisposición durante su intervención ante el Pleno de las Cortes en respuesta a una pregunta planteada por el procurador socialista Pedro González quien, en presencia de los miembros del Comité de Empresa de Bimbo en la tribuna de invitados del Parlamento, ha garantizado que el Ministerio de Industria "trabajará y apoyará" a los trabajadores de forma coordinada con la Junta para frenar este cierre pese a recordar que la competencia es exclusiva del Ejecutivo regional.

La consejera ha reiterado que la Junta no comparte la decisión de la empresa y ha informado de que en un primer contacto en el Ministerio de Industria ante esta crisis empresarial sus responsables han trasladado que se encuentran "en disposición de acudir a las reuniones".

En este punto, González Corral ha detallado las actuaciones realizadas por la Junta desde que el pasado 18 de septiembre se conociera que la empresa quería cerrar esta planta vallisoletana y ha detallado quem tras los primeros pasos, ahora se espera la reunión de la Fundación Anclaje prevista para la tarde del miércoles y otra con la empresa para el jueves.

"Nuestro objetivo es que la empresa Bimbo reconsidere esta decisión que rechazamos desde la Junta de Castilla y León absolutamente, este tipo de decisiones no deberían adaptarse de esta manera unilateral e inesperada y sin la transparencia de información", ha defendido la titular de Agricultura y Ganadería, quien ha asegurado que se trabaja en la búsqueda de "soluciones alternativas".

Por su parte, el procurador socialista ha insistido en su apoyo a los trabajadores de la empresa y ha trasladado el rechazo "frontal" de los socialistas al anuncio de la empresa. "Es una fábrica rentable, con buenos profesionales, la decisión es injusta, las empresas no tienen corazión ni tienen alma, sólo se dedican a los billetes", ha concluido.

"Esperamos que con el trabajo de todos esa planta no se cierre y, si llegara al caso, los trabajadores queden de la mejor manera posible", ha concluido.