La defensa de 'el manchas' pide su absolución

D.V.
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Niega que el acusado del asesinato de Borja P. en Medina estuviera en el escenario del crimen y apunta a un homicidio del que sería inimputable por la eximente completa de consumo de alcohol y drogas

La novia de 'el manchas' y otro testigo incriminan al acusado como autor material de acuchillamiento de Borja. - Foto: E. Press

La defensa de José R.L, apodado 'cara sucia' o 'el manchas', ha pedido este lunes un fallo absolutorio tras rechazar que su cliente, acusado del asesinato de Borja P. ocurrido 9 de febrero de 2022 en Medina del Campo, estuviera esa noche en el escenario del crimen y, en caso contrario, entiende que los hechos son constitutivos de un homicidio del que debería igualmente ser eximido en aplicación de la eximente completa de consumo de alcohol y drogas.

En su informe definitivo, en el marco del juicio con jurado popular iniciado el pasado martes en la Audiencia de Valladolid, la defensora del principal inculpado ha pedido a los miembros del jurado que valoren las pruebas en su conjunto, "no de forma sesgada como hacen las acusaciones", y pongan tierra de por medio respecto de la versión de los hechos, "sin ninguna lógica", ofrecida por los principales testigos de cargo, Juan José de P. y Rebeca A, un amigo y la novia del fallecido, respectivamente.

Con carácter principal, la letrada de 'cara sucia' sostiene que éste no se hallaba aquella noche en el escenario del crimen "sino que estaba en otro sitio consumiendo droga", aunque en el supuesto de que el jurado opinara lo contrario, la abogada rechaza que la muerte de Borja pueda ser considerada como asesinato al no reunir los requisitos de alevosía y sorpresa, tras recordar que fue el propio fallecido quien aquella tarde pidió a un amigo que le llevara en coche hasta la casa de su cliente a raíz de una agria conversación telefónica.

"¡Te tengo ganas, voy a partirte los dientes, mierdecilla!", son las lindezas que la defensora recuerda que trasladó la víctima a su patrocinado a través del teléfono móvil después de que este último le amenazara de muerte, en el contexto de una conversación con un "problema muy gordo de drogas", en referencia a que el primero traficaba con sustancias y el acusado le había pedido, sin éxito, que le vendiera dos gramos.

Es precisamente al hilo de esa conversación lo que lleva a la defensa de 'cara sucia' a negar el carácter sorpresivo y alevoso del acuchillamiento sufrido por Borja. "¿Quién en su sano juicio iría a la casa de alguien que minutos antes te ha amenazado con apuñalarte?", ha interpelado la defensa al jurado, para acto seguido recordar que cuando Borja llegó a la puerta de la vivienda y salió a su encuentro Josito, ambos comenzaron a forcejear y terminaron en la acera de enfrente.

"Si el ataque hubiera sido sorpresivo, la sangre de la víctima estaría ante la puerta de la casa, pero en realidad apareció en la otra acera, de ahí nuestra versión de que la víctima tuvo tiempo de defenderse", ha insistido la letrada, quien, a diferencia de las acusaciones, también discrepa de la agravante de ensañamiento porque el fallecido "murió de una puñalada en el pulmón y el resto de las lesiones fueron de carácter leve".

En caso de que el jurado entendiera que el óbito, tal y como estima la letrada de forma alternativa, se enmarca en delito de homicidio, dicha defensa, en declaraciones recogidas por Europa Press, pide igualmente una sentencia absolutoria en aplicación de la eximente completa derivada de consumo de alcohol y drogas que habrían afectado por completo a las facultades cognitiva y volitivas de Josito.

Aunque tal extremo no ha quedado acreditado, la abogada ha recordado que los forenses apuntaron a una posible afección de las facultades del acusado en el supuesto de que esa tarde hubiera consumido.

"Constan informes de ACLAD y de los centros de Topas y Villanubla de que mi cliente es toxicómano de larga evolución y que consume entre cuatro o cinco gramos de cocaína diarios junto con alcohol y la medicación para el trastorno de personalidad ocasionado por ese consumo", a lo que la letrada ha añadido el estudio del cabello efectuado también a acusado que constata un consumo repetido cuatro o cinco meses antes del crimen.

Las defensas de los otro tres hermanos acusados, Manuel, Juan Antonio y Agustín, han expuesto igualmente sus informes para, en el primer caso, asumir la autoría de un delito de lesiones y las otras dos pedir un fallo absolutorio.

En el bando de las acusaciones, mientras que la fiscal del caso imputa tan solo el asesinato a 'cara sucia'--le pide 22 años de cárcel-- y a sus tres hermanos un delito leve de lesiones, con peticiones de multa de 1.080 euros, salvo en el caso de Juan Antonio, a quien reduce la sanción pecuniaria a 600 al aplicarle la atenuante analógica derivada de su inteligencia límite, los dos acusadores particulares han hecho causa común para mantener los cargos de asesinato para Josito--solicitan 25 años para él--y tipificar la conducta de sus tres hermanos como cómplices y solicitar para ellos condenas de 15 años.

La fiscal mantiene que las pruebas han acreditado que Josito fue el autor de la muerte de Borja y que "quiso matarle", como así constatan en el primer caso las versiones de "testigos clave" como el amigo y la entonces novia de la víctima, Juan José de P. y Rebeca A, respectivamente, y que el la intención de acabar con la vida de Borja, el 'animus necandi', lo acreditan detalles como las amenazas previas de que le iba a 'anavajar'; "el uso de un arma con una gran capacidad lesiva, con un ancho de hoja de no menos de tres centímetros y una longitud de siete centímetros como mínimo; la violencia con la que se produjo la herida, hasta romper una costilla; y el lugar vital al que se dirigen las heridas por arma blanca, un total de cinco".

"No hace falta ser Einstein"

"No hace falta ser Einstein para comprender el riesgo que suponía utilizar una navaja de tal poder lesivo", ha insistido la acusadora pública, quien precisa que el acometimiento fue de carácter "alevoso, sin posibilidad alguna de defensa de la víctima, y se produjo de forma repentina, por sorpresa, ya que el acusado no sale por la puerta principal de la casa sino por un lateral", circunstancia esta última que, según la fiscal, lo corroboraría el hecho de que el acusado no presentaba lesión alguna, únicamente una rozadura en una rodilla fruto de una caída accidental.

Sin embargo, la fiscal excluye del asesinato al resto de los tres hermanos, ni siquiera en calidad de cómplices, y les imputa únicamente por lesiones convencida de que "su ánimo no era matar" y al no considerar probado que se hubieran concertado con 'cara sucia' y tampoco que supieran que éste iba armado con una navaja.

Por su parte, las dos acusaciones particulares, una de ellas en representación de los padres y una hermana del fallecido y la otra de un hijo de 3 años de la víctima, entienden que el acometimiento con palos por parte de los hermanos de Josito ocasionó a mayores un dolor injustificado--ensañamiento-- y coinciden en que los tres "sabían que su hermano mayor iba a matar a la víctima, participaron activamente en dicha muerte, imposibilitaron su defensa y contribuyeron a magnificar la herida del pulmón y su sangrado".

A mayores, el representante de los padres del fallecido ha incidido también en que "aunque no tuvieran intención de ello, se tenían que haber representado que su actuación contribuía a facilitar la muerte de la víctima", de ahí que, como así ha apostillado el segundo acusador, "todos son culpables, en mayor o menor medida, de este atroz crimen en el que colaboraron de forma activa, coordinada y simultánea".

Expuestos los informes de las siete partes personadas en la causa, los integrantes del jurado popular, compuesto por siete mujeres y dos varones, recibirán este martes el cuestionario u objeto del veredicto al que deberá responder y que decidirá la suerte de los cuatro hermanos encausados.