Seis días duró la pesadilla de Brigitte Tiuso. Esta colombiana, afincada en Valladolid desde hace un cuarto de siglo, denunció la pérdida de su silla de ruedas en un viaje que realizó el pasado día 26 de diciembre entre Viena y Madrid por parte de la compañía Ryanair. Pues bien, después de casi una semana de llamadas, quejas, denuncias públicas, correos electrónicos y Whatsapp, ha conseguido tener otra vez con ella su silla de ruedas.
Aunque fueron sus propias investigaciones las que dieron con la silla, que se había quedado en Viena puesto que el personal de la aerolínea no la había metido en el avión. Una vez localizada, la silla fue enviada a Madrid y este mismo miércoles por la tarde llegó a su casa, gracias a las gestiones de Ryanair, que sin, embargo, no ha dado una explicación a Brigitte sobre lo ocurrido.
Al mismo tiempo de recibirla, Brigitte, lesionada medular, devolvió la silla de ruedas que tuvo que traer de Barajas. Aunque ha podido disponer de ella estos días, no ha podido hacer vida normal porque, a diferencia de la suya, la silla prestada no está hecha a medida y le impide moverse con normalidad por la casa. No podía, por ejemplo, salir de casa ni cocinar.
Ahora Brigitte iniciará las gestiones para ser compensada por los gastos y molestias que le ha generado esta situación. Por ejemplo, las llamadas internacionales que ha tenido que realizar a Viena.
Una historia que ha tenido un final feliz, pero que ha supuesto seis días de molestias, angustia e intranquilidad para el cierre de 2024 y comienzo de 2025 de Brigitte y su familia.