Al dolor y la rabia presente en la localidad texana de Uvalde tras la matanza cometida por un joven de 18 años contra una escuela de primaria se suman ahora las críticas hacia la actuación policial durante la masacre. Según va avanzando la investigación, se está conociendo que la labor de las Fuerzas de Seguridad fue «lenta» y tal vez inadecuada, lo que hace temer que se podrían haber evitado muertes si se hubiera respondido a tiempo.

Mientras en Uvalde se suceden los homenajes a los asesinados por Salvador Ramos -19 niños y dos maestras-, a la espera de que el presidente de EEUU, Joe Biden, y su esposa, Jill, acudan mañana a la ciudad para presentar sus condolencias, las autoridades se enfrentan cada vez a más preguntas sobre su respuesta al tiroteo.

«Nuestro trabajo es informar sobre los hechos y tener respuestas, pero todavía no las tenemos», admitió ayer el director regional para el Sur de Texas del Departamento de Seguridad Pública estatal, Víctor Escalón.

La impresión de que la Policía actuó lenta o indebidamente se ha reforzado, sobre todo después de que las autoridades confirmaran que el atacante pasó hasta una hora atrincherado en un aula antes de ser abatido a tiros por los agentes.

En internet circulan varios videos grabados el martes en los que se ve a padres y familiares de alumnos en las inmediaciones de la escuela gritando y enfrentándose a la Policía por, a su juicio, no estar interviniendo mientras en el interior se está produciendo un tiroteo.

Escalón indicó que, al contrario de lo que indicaron horas antes fuentes del distrito escolar, no hubo un enfrentamiento entre un guardia de seguridad y Salvador Ramos cuando este entró a la escuela primaria Robb.

El funcionario reconoció además que, «aparentemente», el cerrojo de una de las puertas de la escuela se habría encontrado abierto cuando Ramos llegó al centro, por razones que todavía se investigan.

Cuando los agentes de la Policía local llegaron al lugar, oyeron disparos e identificaron el aula en que se encontraba el agresor, pero no pudieron acceder a ella porque Ramos abrió fuego contra ellos, por lo que pidieron refuerzos. Pero no fue hasta una hora después cuando llegaron los responsables de la Patrulla Fronteriza, que lograron abatir al tirador. 

Además, varios padres de las víctimas coincidieron en criticar a las autoridades porque se enteraron de la muerte de sus hijos casi 12 horas después de la matanza.