El PP acusa a Sánchez de «tapar» las actividades de Begoña

Agencias
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Los populares creen que el presidente sabía que su mujer «usaba» Moncloa para su interés particular

El jefe del Ejecutivo y su esposa, en un acto público. / EFE - Foto: Jorge Zapata

En el PP no se creen el mantra que se repite en Ferraz y del que se hacen eco los ministros socialistas del Gobierno de que, en lo que respecta a Begoña Gómez, «no hay caso» más allá de un interés político. De hecho, están convencidos de lo contrario y, por eso, acusaron ayer al jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, de «convivir, amparar y tapar» el uso de Moncloa para los «intereses particulares y mercantiles» de su esposa, en referencia a una reunión con el rector de la Universidad Complutense de Madrid (UCM).

El pasado viernes, Joaquín Goyache declaró ante el juez que investiga a Gómez por presunto tráfico de influencias y corrupción en los negocios que, antes de que ella pasase a codirigir una cátedra en el centro, mantuvieron un encuentro en la residencia oficial de Sánchez, si bien negó cualquier irregularidad en torno a su mujer.

De este modo, la secretaria general de los populares, Cuca Gamarra, recalcó en un acto celebrado en la localidad santanderina de Comillas que Sánchez debe aclarar si sabía que en la sede del Gobierno «no solo trabaja él» sino que su esposa lo usa para sus «intereses personales y mercantiles», con visitas de empresarios o rectores.

«No es admisible, España no tiene que soportar que la mujer del jefe del Ejecutivo tenga que ir a declarar a un juzgado y se aleja de la ejemplaridad exigible», subrayó tras la citación de Gómez en la causa impulsada por Manos Limpias.

Gamarra puso, así, el foco en que «sabemos» que Sánchez era consciente de estos hechos y «los está amparando y tapando», como el de su hermano, quien, según la dirigente popular, se ha enriquecido no porque sea «talentoso» sino por sus lazos familiares, como asegura la querella, de nuevo del sindicato  Manos Limpias, admitida a trámite por una juez de Badajoz.

«La corrupción asedia al presidente del Gobierno», continuó, refiriéndose también al caso Koldo en el que se investigan presuntas irregularidades del que fuera asesor del Ministerio de Fomento con José Luis Ábalos en adjudicaciones de mascarillas durante la pandemia.

«Casta». La secretaria general del PP tachó, además, de «casta» a Gómez por haber entrado por el garaje a los juzgados de Plaza Castilla para declarar como investigada y no por la entrada principal, como medida de seguridad y para prevenir incidentes.

Desde el punto de vista de Génova, este hecho es un ejemplo de que «tanto en el fondo, como en la forma, se sitúan en el ámbito del privilegio» y de que el entorno del presidente son «una casta que está por encima del resto». «Esto es lo que es denunciable éticamente», apostilló.

Asimismo, criticó la circunstancia «inédita» de que una mujer de un presidente del Gobierno tenga que comparecer en un juzgado para prestar declaración por delitos de corrupción y de tráfico de influencias. «Esto no ha ocurrido nunca en la Historia de la democracia española», lamentó Gamarra, para incidir a continuación en que estos sucesos están «lastrando» la imagen exterior de España.

Mientras, el PSOE mantiene su discurso y, según la vicepresidenta primera del Ejecutivo y número dos del partido, María Jesús Montero, la ultraderecha lo único que está buscando es «montar un show, un espectáculo bochornoso» a las puertas de los juzgados el día de la declaración de Gómez, insistiendo en que «no hay nada» con la esposa de Sánchez y que «esta causa está abocada a su archivo».