El PSOE de Valladolid ha mostrado su rechazo ante el anuncio de Bimbo de cerrar su fábrica en la capital vallisoletana y trasladar su producción a Barcelona, despidiendo a sus 166 trabajadores, motivo por el que ha abogado por "cerrar filas" en torno a la Junta para buscar alternativas así como poner a disposición de los afectados los recursos a disposición del Gobierno central.
En estos términos ha defendido la postura del PSOE en relación con esta cuestión el procurador socialista por Valladolid Pedro González, quien se ha reunido este jueves con los miembros del Comité de Empresa de la planta debido a una situación que "pinta mal" porque "parece que la empresa tiene bastante clara la idea de qué hacer".
En relación con este asunto, González ha señalado que el PSOE se pondrá a disposición del conjunto de los trabajadores, a los que ha trasladado su "apoyo completo" y el rechazo del partido al cierre planteado en la fábrica.
Por ello, ha explicado que los socialistas preguntarán en el Pleno de las Cortes del próximo martes para ver qué alternativas se pueden plantear para evitar el cierre y minimizar el impacto sobre los trabajadores.
Del mismo modo, se pondrá a disposición del Comité de Empresa "todo lo necesario" del Gobierno central, si bien González ha precisado que lo primero es conocer cuál es la situación, mantener un diálogo con la empresa y que la misma traslade cuáles son las alternativas.
A partir de ahí, ha continuado, la "decisión es empresarial" y, por lo tanto, se debe conocer la situación de los trabajadores y las previsiones que maneja la empresa por las posibles recolocaciones, de forma que el Ejecutivo central pueda activar los mecanismos que tiene a su alcance.
"No queremos hacer ningún tipo de debate político en este sentido, porque el PSOE trabaja de otra manera y lo que nos preocupa es el futuro de los trabajadores y sus familias", ha asegurado el socialista.
Alternativas
Para el procurador socialista, este encuentro sirve para tener un primer contacto con los trabajadores y conocer por dónde pasan las posibles alternativas al cierre y cuáles son los periodos de negociación.
No obstante, ha señalado que "desgraciadamente" con la reforma laboral del Partido Popular del año 2013, hay "poco margen" puesto que se abre una ventana de 30 días de consultas y tras ello, con acuerdos y sin él, la empresa tomará la decisión que tenga que tomar.
Respecto al protocolo de la Fundación Anclaje que se ha activado ante el anuncio del cierre de la fábrica en la capital vallisoletana, González ha considerado que esto es "lo que hace siempre la Junta en estas situaciones, en algunos casos con buenos resultados y en otros por no tan buenos, como se ha visto en otras ocasiones".