El arzobispo de Valladolid y presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Luis Argüello, ha apelado a recordar con "fe y devoción la entrada salvadora" de Jesucristo en Jerusalén, en la bendición de las palmas de Domingo de Ramos y que sirve de inicio a la Semana Santa.
Lo ha hecho en el exterior de la Catedral de Nuestra Señora de La Asunción en la capital vallisoletana, ante más de un centenar de personas entre sacerdotes, cofrades con la cara descubierta y fieles, muchos de ellos con ramas de olivo y palmas.
"Hoy nos disponemos a inaugurar, en comunión con toda la Iglesia, la celebración del Ministerio Pastoral de la Pasión y Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo, que, para llevarlo a cabo, hizo la entrada milagrosa de Jesús a la Iglesia", ha afirmado en declaraciones que recoge Efe.
Por ello, y para un día merecer parte "en la resurrección divina", ha dado la bendición a las palmas en un gesto que marca el comienzo de la Pasión en Valladolid, declarada Fiesta de Interés Turístico Internacional desde 1980.
Tras la lectura del pasaje de la entrada en Jerusalén del Evangelio de San Marcos, uno de los episodios que comparten los textos de los cuatro evangelistas, la comitiva que ha cerrado el arzobispo ha entrado en la seo vallisoletana para celebrar la misa del sexto domingo de Cuaresma.
Flanqueado por las palmas de los creyentes y tras la lectura de pasajes de la Biblia referidos a la llegada a Jerusalén y la captura de Jesucristo, el arzobispo ha reivindicado "la liturgia" que desde este domingo sitúa a los creyentes "en la Pasión".
"No estamos aquí para dar una vuelta, sino para mantener viva nuestra esperanza y que su paz en un mundo en guerra se establezca", ha asegurado, tras destacar la relevancia de celebrar también el Año Jubilar del Corazón de Jesús y porque esta semana que arranca se procesionará a Cristo "aclamándole como Rey".