El magistrado vallisoletano José Luis Ruiz Romero, quien fuera presidente de la Sección Cuarta de lo Penal de la Audiencia de Valladolid durante los últimos 20 años, cuelga la toga tras cuatro décadas de ejercicio profesional.
En su retirada por jubilación, el magistrado será objeto de un homenaje el próximo día 15 de febrero en el Hotel Olid, en la Plaza de San Miguel, en el transcurso de una comida en la que está prevista la participación de un centenar de comensales, entre compañeros de sala y de otras secciones, fiscales, letrados de la Administración de Justicia, abogados y amigos, junto con su esposa Isabel y sus dos hijos.
Ruiz Romero, que en abril habría cerrado una trayectoria de cuarenta años de ejercicio, no duda al ser interpelado, en una entrevista a Europa Press, sobre su primer pensamiento al dejar aparcado el mazo de juez.
"Ha merecido la pena, sí", responde de forma lacónica para, acto seguido, resaltar el cariño hacia sus compañeros de Sala y a los funcionarios de la sección con los que ha trabajado hasta ahora, con mención especial a Ana, la funcionaria que falleció "casi allí mismo de forma repentina" y que, sin duda alguna, rememora como uno de los momentos más duros vividos a lo largo de su trayectoria profesional.
Recuerda igualmente los profundos cambios en el quehacer diario en la profesión de juez en la que se inició, en referencia a que "antes éstos iban a los registros y al levantamiento de cadáveres", algo que ahora realizan los forenses y fiscales y que es fruto de las modificaciones legislativas "a las que es preciso adaptarse".
De esos cambios es un profundo conocedor Ruiz Romero por cuanto sus primeros pinitos comenzaron como juez en Villacarriedo (Santander), de donde luego pasó por Palencia, Villajoyosa (Alicante), Alicante, Castellón y Valladolid, donde compaginó su labor como juez de Instrucción número 3 con la de decano.
Posteriormente, dio el salto a la Audiencia de Valladolid para ocupar una plaza de magistrado en la Sección II de lo Penal, puesto que ocupó hasta que el día 5 de febrero de 2003 tomó posesión como presidente de la Sección Cuarta de lo Penal, de nueva creación a finales de diciembre de 2002 y en la que se ha mantenido hasta el pasado mes de diciembre de 2023.