La Policía Nacional de Valladolid, en el marco de la 'Operación Chevrolet', ha detenido a tres varones como presuntos autores de robos con fuerza en naves industriales de distintas provincias de Castilla y León y de Madrid. Hasta el momento se han esclarecido nueve robos, aunque la investigación sigue abierta y no se descartan más, según informaron a Europa Press fuentes policiales.
El pasado 16 de abril, en un despliegue en la Avenida de Segovia, dentro de los que habitualmente realiza la Unidad de Intervención Policial como prevención de delitos contra el patrimonio, se identificaba a tres varones, ocupantes de un vehículo, que estaban indocumentados.
Con la identidad facilitada verbalmente por uno de ellos, resultaba vigente una reclamación judicial por un Juzgado de Soria, motivo por el cual eran trasladados a dependencias policiales para su completa identificación.
Una vez en dependencias policiales, el Grupo de Robos de la Brigada Provincial de Policía Judicial realizaba un registro exhaustivo del vehículo intervenido, en cuyo interior encontró diferentes herramientas, inhibidores de frecuencia y diversos útiles para realizar robos, como taladros, destornilladores, piquetas, mazas...además de diferentes móviles y documentación personal de personas que no coincidían con los detenidos.
Se realizó un análisis de los efectos hallados en el interior de vehículo, muchos de ellos escondidos en diferentes oquedades bajo los asientos o volante, y se pudo comprobar cómo los mismos figuraban denunciados.
Esto permitió acreditar la autoría de los tres varones en nueve robos con fuerza perpetrados en Aldeamayor de San Martin, Valladolid, Sahagún, León, Soria, Huesca, Burgos y varias localidades de Madrid, por lo que fueron detenidos.
La mayoría de estos robos se realizaban en naves industriales situadas en polígonos, para lo que utilizaban ropa propia de trabajadores para poder pasar desapercibidos cuando realizaban las vigilancias previas al hecho delictivo, haciendo uso de los inhibidores de frecuencia utilizados para bloqueo de comunicaciones de alarma y de este modo que no se produjera ningún aviso que llegara a la Central Receptora de Alarmas.
En virtud de los diferentes robos con fuerza que han sido acreditados y del análisis de los efectos intervenidos, se puede afirmar que los detenidos formaban una organización criminal al existir una pluralidad de personas que acometían hechos delictivos con ánimo de lucro, pudiendo probar la itinerancia de sus actos, el reparto de funciones y la especialización en los útiles de robo utilizados.
Los tres detenidos fueron puestos en libertad con cargos tras pasar a disposición judicial.
Se continúan las gestiones de investigación pertinentes para el total esclarecimiento de hechos delictivos por todo el territorio nacional, en diversas plantillas de Policía Nacional y Guardia Civil, que trabajan coordinadamente con que el grupo de investigación.