La Guardia Civil de Valladolid ha procedido a la detención de dos personas como presuntos autores de un delito continuado de hurto agravado, recuperando parte del material sustraído que fue devuelto a sus propietarios. Según la información facilitada este viernes por el Instituto Armado a través de la Subdelegación del Gobierno, la Guardia Civil lleva "tiempo intensificando su trabajo preventivo y de investigación" ante "la alarma provocada en la población del entorno rural por la comisión de robos de cable de cobre y baterías". Y ese trabajo "ha dado sus frutos" tras las denuncias presentadas los días 20 y 22 de agosto por agricultores de la comarca de Tierra de Pinares.

La Guardia Civil de Valladolid puso en marcha la operación denimnada Iscaro, para el esclarecimiento de los hechos en los que se ponía en conocimiento de los agentes la sustracción de baterías y gasóleo de motores de riego, ubicados en parcelas de regadío de la citada zona. Tras numerosas entrevistas con los agricultores perjudicados, gestiones en las poblaciones próximas a los hechos, así como vigilancias en centros de reciclaje donde se estudió la documentación obrante en los mismos, se logró la identificación de un vehículo y dos personas que pudieran estar implicadas y que habrían vendido varias baterías, las cuales fueron intervenidas al objeto de realizar gestiones con los perjudicados, siendo reconocidas varias de ellas y entregadas a sus legítimos dueños.

Una vez obtenidos todos estos elementos indiciarios se procedió a la detención de dos personas con numerosos antecedentes por delito contra el patrimonio y residentes en la misma comarca.

Las investigaciones continúan para lograr el esclarecimiento total de otros ilícitos similares, cometidos en fechas anteriores en la zona citada.