25 años contando Motauros

R.G.R
-

La concentración y El Día de Valladolid celebran un cuarto de siglo unidos entre 'fogatas' y rugidos de motor

25 años contando Motauros - Foto: Jonathan Tajes

Los amantes de las dos ruedas viven un idilio con Valdegalindo desde hace un cuarto de siglo. La concentración motera de Tordesillas se ha ido convirtiendo y mejorando con el paso de los años hasta albergar  cerca de 20.000 inscritos. El Día de Valladolid, que cuenta con los mismos años, también ha sido fiel a la cita y no se ha querido perder cada una de las diferentes ediciones, relatando la evolución de la concentración, así como las diferentes vivencias de sus participantes.  

Motauros ha ido cambiando con el paso de los años. El número de inscritos no ha parado de crecer, los servicios han ido en aumento e incluso llegó el momento de 'separarse' de Pingüinos y realizar la concentración siempre un fin de semana después, lo que impregnó a Motauros de la un aroma diferente. 

La concentración actual no tiene nada que ver con aquella de primeros de siglo. Tan solo unos fieles acudían a Tordesillas. Lo hacían por la originalidad y por la fuerte acogida de la campa llena de pinos. Los servicios no han cambiado tanto, ya que siempre se ha intentado por parte de la organización dotar de todo lo necesario a los participantes. Leña, caldos e incluso una ayuda en la instalación si es preciso. Eso sí, todos los participantes destacaban desde el primer momento la enorme fraternidad y compañerismo existente dentro de la concentración. 

El Día de Valladolid, también desde sus inicios, contó año a año todo lo que iba sucediendo, ofreciendo a sus lectores un exhaustivo seguimiento del crecimiento de la concentración. Informaciones previas, reportajes in situ y balances finales de cómo los moteros fueron marcando el segundo fin de semana de enero como una fecha especial en el calendario. 

Valdegalindo (nombre de la campa en Tordesillas donde pernoctan los participantes) se ha convertido en un punto de referencia para los aficionados al mundo de las dos ruedas. Buena culpa de ello la tiene el presidente del Motauros, Juan Carlos Ruiz, quien ha realizado un gran esfuerzo durante todos estos años para habilitar más espacio, mejorar los espectáculos, las actuaciones musicales y la atención a los motoristas.  

LA PRIMERA DÉCADA. El Motauros de ahora en nada se parece a la fiesta de la moto. La primera década fue la más complicada. La marcha de Pingüinos a Boecillo dejó Tordesillas desangelada y muy pocos fueron los que se mantuvieron fieles a la Villa del Tratado. Ni siquiera 2.000 inscritos en las primeras ediciones. Todo parecía indicar que la concentración podía acabar desapareciendo, pero nada más lejos de la realidad.

La concentración iba ganando adeptos cada año. Y en 2011, el objetivo eran los 10.000 participantes. 

Desde ese momento, todo lo que ha sucedido en relación con la concentración ha tenido el viento a favor, con aumentos constantes de inscritos, más y mejores servicios y mayor renombre en todo el territorio nacional. Fue en? 2018 cuando la concentración decidió dar un paso hacia delante, con la separación definitiva de Pingüinos. Un fin de semana más tarde. No tiene lugar ya el segundo fin de semana de enero, sino que lo hace el tercero. 

Muchos son los participantes que acuden primero a una y luego a otra. Muchos de ellos apuntan, como han recogido nuestras páginas durante todos estos años, que en Tordesillas se encuentran más cómodos, con más espacio y menos masificación. 

La última 'pelea' de Motauros se basará en la consecución del título de Fiesta de Interés Turístico Regional. Una nominación que representaría un espaldarazo para la concentración, ya que supondría mayor repercusión del evento en toda la Comunidad y, presumiblemente, mayor número de participantes. Así, Motauros y El Día de Valladolid nacieron el mismo año, con tan solo unos meses de diferencia, y ambos han ido de la mano en su crecimiento. Y, por supuesto, en su 25 aniversario, vuelven a darse la mano una vez más.