Óliver Fernández López, excapellán de Angustias, podrá volver a ejercer como sacerdote tras cinco años de suspensión a causa de las denuncias de una menor de 13 años que acabaron con una condena de tres años de prisión por ciberacoso y abusos sexuales. Fuentes del Arzobispado de Valladolid informaron de que el cura tendrá una limitación a ejercer durante diez años en comunidades donde haya presencia de menores, además de contar con un acompañamiento psicológico durante dos años.

El que fuera párroco de Las Angustias ha cumplido casi dos años y medio de cárcel en la prisión palentina de La Moraleja (Dueñas) desde su sentencia firme en julio de 2021 y, aunque ya se encuentra en libertad, el fallo del tribunal inhabilitó al sacerdote para cualquier profesión u oficio sea o no retribuido, que conlleve «contacto regular con menores» durante trece años de cumplimiento simultáneo.

Tras el proceso canónico seguido por el Tribunal de la Rota, monseñor Luis Argüello ha firmado ya su reincorporación al ejercicio ministerial, aunque de momento no tendrá un destino para ello.