Derrota por la mínima en Madrid a 10 días del debut liguero

D.V.
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El UEMC Real Valladolid volvió a firmar un partido muy serio y completo ante todo un Movistar Estudiantes, contra quien tuvo bola para ganar y terminó cayendo por uno (79-78)

Agustí Sans dirige un ataque del UEMC Real Valladolid. - Foto: Movistar Estudiantes

El UEMC Real Valladolid cedió por la mínima en una nueva prueba de pretemporada. Esta vez en Madrid ante el Movistar Estudiantes. El equipo de Lolo Encinas firmó un partido completo y serio contra un rival ante el que tuvo bola para ganar el partido. Nathan Hoover erró la posesión decisiva y los pucelanos se quedaron uno abajo después de 40 minutos positivos a nivel colectivo e individual frente a uno de los grandes candidatos al ascenso y a diez días del debut liguero.

Los vallisoletanos, a pesar de las adversidades, demostraron buen nivel. Condicionados por la baja de Hansel Atencia, Lolo Encinas optó por dar rotaciones rápidas y cortas en la línea exterior para mantener fresco al equipo. Y siguiendo la línea de lo visto en Zamora, la dirección, cuando descansaba Agustí Sans recaía en Dani Manchón, aunque ya en los primeros minutos compartieron cancha durante un tramo del primer periodo.

El nivel defensivo del UEMC RVB volvió a ser notable de inicio ante un equipo plagado de talento, con mención especial para el ex Devin Schmidt, quien lideró la ofensiva colegial. Aun así, la actividad y el sistema atrás funcionó, y el buen juego con balón y el acierto permitieron, señala el club en un comunicado, a los vallisoletanos mantener el pulso inicial (12-9). Ese margen, siempre favorable a Movistar Estudiantes, se mantuvo hasta el término de los primeros diez minutos (17-13).

Con muy buenos minutos de Vucetic, Manchón y Puidet, siempre brillante alejado de los focos, el cuadro del Pisuerga encontró en Maj Kovacevic su principal fuente de puntos para seguir el ritmo que imponían los madrileños. Dos triples del esloveno mantuvieron esa igualdad (21-19), y una tercera muesca en su rifle apretó la contienda todavía más, lo que obligó a Pedro Rivero a pedir el primer tiempo muerto del partido (25-24).

Los castellanos volvieron a ratificar la evolución del equipo con 15 minutos de juego sobresaliente. Así, un mate de Shemar Wilson aumentó el parcial hasta el 0-7 que otorgó la primera ventaja a los blanquivioleta (25-26) y precedió a un tramo soberbio del UEMC Pucela Basket. Leyendo a la perfección los ataques estudiantiles, los visitantes lograron robar varios balones y castigar al contraataque para mantenerse por delante e incluso hacerse con una máxima de 6 puntos (31-37), que al término de la primera parte fue de +3 tras un triple local prácticamente sobre la bocina.

Las sensaciones positivas no quedaron ahí y el UEMC RVB dio todavía más muestras de crecimiento a diez días del debut liguero. Tras la brillantez de la primera parte, el cuadro de Lolo Encinas cambió de registro en la segunda y volvió a demostrar ese saber agarrarse a los partidos, el competir, resistir y pelear. El cuadro madrileño salió con otro tono, más acierto y recuperó la iniciativa, pero los castellanos se aferraron y no permitieron abrir brecha (51-48).

Con minutos para Lambás de base para dar aire a un sobresaliente Agustí Sans y Dani Manchón acompañando al canterano, la irrupción anotadora de Nathan Hoover permitió a los pucelanos recuperar la ventaja (53-55). El partido creció en intensidad y por momentos pareció acabarse la pretemporada con Movistar Estudiantes plantando una presión a toda cancha y un conato de tángana entre Barro y Wilson, con técnica para ambos incluida. Los decibelios aumentaron y el UEMC RVB se mantuvo firme sustentado en Vucetic y De la Fuente bajo los aros para llegar al último asalto mandando (58-61).

Lolo Encinas continuó moviendo el árbol y dio minutos también a Gert Suvi, lo que supuso que todos los jugadores en acta saltaron a la cancha en Getafe, incluyendo al ya recuperado de su dolencia Juan García-Abril. Más buenas noticias que se sumaron a la completa actuación blanquivioleta y que rubricaron la apuesta coral del cuadro pucelano. Tras una alternancia continua y un largo toma y daca, el encuentro llegó tremendamente parejo a los últimos dos minutos y con todo por decidir (76-73). Esa igualdad llegó hasta las últimas posesiones y con posesión para romper las tablas (78-78), Devin Schmidt robó, sacó la falta y anotó uno desde la personal con 7 segundos restantes. Nathan Hoover, después de un gran partido, asumió la responsabilidad y con una bombita a media distancia no pudo dar el triunfo a los pucelanos. 

El último encuentro de pretemporada del UEMC Real Valladolid Baloncesto, el sábado a las 19.30 horas en el Lydia Valentín del Clínica Ponferrada SDP. En juego la tercera jornada de la Copa España.