El ministro de Industria y Turismo, Jordi Hereu, anunciaba el pasado 10 de julio la concesión de 3,6 millones de euros a ABN Pipe Systems a través de la línea 1 del PERTE (Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica) de Descarbonización Industrial. Y con esa ayuda procedente de fondos europeos, según avanzan fuentes oficiales de esta empresa a El Día de Valladolid, impulsará un plan de medidas de eficiencia energética y sostenibilidad por un valor global de 7,2 millones en su fábrica de Medina del Campo, dedicada a la producción de compuestos y sistemas de tuberías orientadas al campo de la edificación, obra civil, industria y telecomunicaciones.

Coincide además que el grupo ABN Pipe Systems ha ampliado su plantilla en medio año de 136 a 175 empleados, según datos actualizados a comienzos de julio, de los cuales 97 trabajan en la planta medinense, mientras el resto está en A Coruña, donde la compañía tiene un almacén robotizado para el negocio de distribución, además de su sede central. Y en principio prevé que este crecimiento «siga en aumento durante los próximos meses», según las mismas fuentes, que de momento no concretan más cifras al respecto. Entretanto, el plan de descarbonización para el que han conseguido la citada subvención cuenta con un plazo de ejecución que se extenderá hasta 2026 y «contribuirá a incrementar la circularidad de los productos plásticos a través del reciclaje y la valorización de residuos, reduciendo así la huella de carbono y creando productos más sostenibles».

Las medidas previstas se reparten en tres líneas de trabajo, con la primera, 'RECPlastic', centrada en la creación de una línea de reciclado de residuos plásticos de coches que permitirá ahorrar casi 5.000 toneladas de CO2. El objetivo es abordar «el desafío de los residuos derivados de las fragmentadoras de automóviles, los llamados Automotive Shredder Residue (ASR)», que hoy por hoy suelen ser enviados al vertedero o acaban incinerados. Invertirá en la separación de las fracciones plásticas de los ASR para integrarlas en el proceso productivo de la factoría medinense, transformándolas en «nuevos plásticos reciclados para su uso en la fabricación de productos» que permitirán reemplazar «materias primas vírgenes o de origen fósil». Así alcanzará un «autoabastecimiento sostenible» en dos áreas productivas: la de materiales, mezclas y compuestos; y la de tuberías y accesorios.

Por otro lado, con la segunda línea de trabajo, denominada 'Investigación de nuevos ecodiseños para la fabricación de tuberías hacia la descarbonización', las miras se orientan hacia el desarrollo de nuevos ecodiseños para tuberías plásticas que favorezcan la descarbonización. «Se realizará el desarrollo, optimización y validación de nuevos compuestos poliméricos basados en materiales reciclados adaptados para la obtención de nuevas tuberías más sostenibles, reduciendo su impacto ambiental con respecto a los sistemas actuales».

En cuanto a la tercera línea, 'Optimización del proceso de extrusión de sistemas de tuberías', apostará por la implementación de una nueva línea de extrusión (proceso industrial de moldeado, en este caso de plástico)para optimizar la fabricación de las tuberías de pequeño diámetro (de 20 a 63 milímetros) con el fin de reducir el 70% del consumo energético. Así valora la empresa que esta iniciativa conllevará un ahorro directo de energía, de material y de 52 toneladas de CO2.

En Medina del Campo desde 2008

La planta medinense de ABNPipe Systems, inaugurada en 2008, ocupa cerca de 100.000 metros cuadrados (96.701) en el Parque Empresarial Medina ON, de los cuales más de 18.000 corresponden a la nave de fabricación y almacenamiento de componentes y sistemas de tuberías. En este centro la compañía desarrolla también proyectos de investigación gracias a un laboratorio de I+D+i para la realización de ensayos y análisis, y su estrategia pasa por «adoptar un modelo de producción industrial de vanguardia, integrando tecnología puntera tanto en su laboratorio como en las líneas de producción»; a la vez que ahora, impulsada por los fondos UE recién concedidos, apuesta por avanzar en una estrategia de descarbonización que, en vistas del calibre de la inversión prevista hasta 2026, apunta a consolidar su futuro en la localidad.