Con el debate abierto en canal por la feroz réplica de Israel al brutal atentado perpetrado por los terroristas de Hamás el pasado octubre, con más de 34.000 muertos en siete meses en la Franja de Gaza, el ministro de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, Pablo Bustinduy, avivaba la polémica sobre las relaciones comerciales con el país hebreo al anunciar la semana pasada que había enviado cartas a empresas españolas para advertirles del «riesgo de contribuir al genocidio en Palestina».
«Hemos enviado esta carta a empresas que, según varios informes e investigaciones, mantienen una presencia destacada en Israel», precisaban esta semana fuentes oficiales del Ministerio consultadas por El Día de Valladolid. Preguntadas sobre si se las habían remitido a empresas de esta provincia, declinaron responder «por principios de confidencialidad».
El presidente de la Comisión de Internacionalización de CEOE Castilla y León, Andrés Ortega, por su parte, tras ser preguntado también por este periódico, apuntaba esta semana que «no se tiene constancia de que empresas concretas de la Comunidad hayan recibido» tales misivas. «En cualquier caso, desde la Confederación se recalca el compromiso ético de todas las empresas de Castilla y León a la hora de ejercer su actividad económica, incluidas aquellas con intereses comerciales en la zona», subrayaba.
En cuanto a las consecuencias que está teniendo el conflicto para las empresas de la Comunidad: «Es cierto que las relaciones comerciales con Israel se han visto algo afectadas en los últimos meses como consecuencia de la caída del consumo privado en ese país y las dificultades propias de un escenario bélico; pero en general las exportaciones desde Castilla y León no se han detenido», valoró.
«Por otra parte, aunque el bloqueo del Mar Rojo continúa perturbando el transporte marítimo comercial a nivel global, las cadenas de suministro y las empresas de Castilla y León se han ido adaptando progresivamente a esta situación a lo largo de 2024, buscando soluciones alternativas y demostrando su flexibilidad y resiliencia», destacó.