Solo dos de cada 10 menores de 30 años viven emancipados (22,1 por ciento), aunque el porcentaje se eleva al 72,9 en la franja de 30 a 34 años, según las conclusiones del Observatorio de Emancipación del Consejo de la Juventud de España (CJE), que ayer hizo público un estudio del que se desprende que la edad media para abandonar el domicilio familiar supera ya la treintena.
El trabajo, presentado por su autor, el sociólogo Joffre López, y la responsable de la Comisión Socioeconómica del CJE, Sheyla Suárez, reveló asimismo que un joven debería cobrar un 80 por ciento más de su sueldo actual para poder acceder a la compra de una vivienda, teniendo en cuenta que «solo el 30 por ciento del mismo tendría ir destinado a este fin».
Además, siguiendo estos criterios, con el salario medio de una persona de 30 a 34 años en España solo se podría optar a una casa de alquiler en el mercado libre en Extremadura y Castilla-La Mancha. «Acceder a un hogar propio es una utopía para la mayoría de la juventud», destacó Suárez.
De esta forma, el texto advirtió de que se está dando «una expulsión casi sistemática de los jóvenes del mercado de la vivienda». «En la actualidad, en lugar del riesgo de sobreendeudamiento, el principal escollo con el que se encuentran los menores de 30 años para comprar o alquilar es su extrema fragilidad económica y la brecha que todavía separa su capacidad adquisitiva de los precios que ofrece el mercado de hoy», apostilló el sociólogo.
Sin embargo, el informe añadió que cuando los jóvenes alcanzan la edad de entre 30 y 34 años, «más que un problema generalizado de acceso, padece uno de mantenimiento en la casa que se está ocupando de manera efectiva, ya que, con la salvedad de Andalucía, Asturias, Canarias y Galicia, más del 70 por ciento no convive con sus padres y madres»
Sobrecualificados. Asimismo, la dificultad para acceder a la vivienda está directamente relacionada con una «alarmante tasa de desempleo juvenil», de hasta el 55 por ciento, y la situación de precariedad en la que se encuentran los trabajadores más jóvenes, según denuncia Suárez.
En este sentido, el informe aseguró que más de la mitad de los menores de 30 años están sobrecualificados para el puesto de trabajo que desempeñan.
En esta situación se encuentran el 53,9 por ciento de los jóvenes asalariados de entre 16 a 29 años que ya han dejado de estudiar, un porcentaje que aumenta hasta el 56,2 en el caso de los menores de 34 años.