¿Es Valladolid una ciudad homófoba? El alcalde, Jesús Julio Carnero, salió esta semana al paso de algunos comentarios en redes sociales para decir que se trata de una ciudad «abierta, plural y respetuosa», donde «ninguna agresión tiene cabida». Y lo hizo después de que se hiciera pública la denuncia de una nueva agresión en la madrugada del 8 de diciembre, cuando un grupo de cinco jóvenes atacó a una pareja con una botella de cristal con insultos como «puto maricón». Un incidente que tuvo lugar en la calle Macías Picavea.
Fundación Triángulo tiene constancia de dos agresiones de este tipo en Valladolid en lo que va de año. La de la semana pasada y otra que se registró el 1 de septiembre, en plenas fiestas, cuando varios jóvenes rompieron la mandíbula a una chica al grito de «lesbiana de mierda». Aunque desde esta asociación apuntan a que no todas las agresiones de este tipo salen a la luz y hay que tener en cuenta que hay otras muchas que no son físicas y que son mucho más cotidianas. En su mensaje en redes sociales, el alcalde mostró su esperanza en que «las autoridades competentes» aclaren lo ocurrido el pasado fin de semana.
Este debate llega después de que el propio regidor confirmase que el Ayuntamiento no colgará la bandera LGTBI, pese a la sentencia del Tribunal Supremo que ha avalado hacerlo. Un extremo que la afearon muchos usuarios de las redes en respuesta a su mensaje. «Nunca es tarde para darse cuenta de que colgar una bandera tiene valor» y «es tan plural que te niegas a poner ningún signo de apoyo LGTBIQ+», fueron algunos de los mensajes que le enviaron, aparte de otros criticando su pacto de gobierno con Vox.
El alcalde de Valladolid, Jesús Julio Carnero. - Foto: IcalLa última agresión
La pareja que denunció la última agresión estaba pasando el fin de semana en Valladolid y se encontraba en un local de la calle Macías Picavea cuando fue insultada por un grupo de jóvenes de entre 20 y 22 años.
A la salida del mismo, les estaban esperando para provocarles y, posteriormente, en la calle Conde Ansúrez, cerca del Mercado del Val, ambos fueron insultados y recibieron patadas e incluso golpes con una botella de cristal, informa EFE.
Los hechos se produjeron sobre las cuatro de la madrugada y fue la aparición de un coche la que logró que los agresores dejaran de pegarles. La pareja presentó denuncia ante la policía y fue atendida en el hospital, según las mismas fuentes.
En el caso de las pasadas fiestas de Valladolid, la agresión se produjo en la zona de San Miguel, donde un grupo tres hombres gritó «lesbiana de mierda» a una mujer antes de propinarle un puñetazo que ocasionó a la víctima una doble fractura de mandíbula, por lo que necesitó hospitalización e intervención quirúrgica de manera inmediata.
Días después de esta agresión, la Policía Nacional detuvo a un hombre de 21 años por su vinculación con esta agresión, aunque posteriormente el Juzgado ordenó su puesta en libertad con cargos y le impuso una orden de alejamiento a 500 metros de la víctima y la obligación de presentarse cada 15 días en el juzgado.
Comunicado de VTLP
Valladolid Toma la Palabra (VTLP) hizo público un comunicado para condenar la agresión del pasado fin de semana. "No podemos consentir este tipo de agresiones en nuestra ciudad. Valladolid es una ciudad de acogida, una ciudad diversa, una ciudad en la que se puede vivir y disfrutar seas quien seas. Este tipo de agresiones no solo están totalmente fuera de lugar, sino que debemos perseguirlas y trabajar para que la convivencia vuelva a nuestra ciudad", señaló la portavoz, Rocío Anguita.
La representante de VTLP subrayó su preocupación y la de todas las personas que forman parte de la plataforma por el "aumento de incidentes similares en los últimos meses", que "están empañando el carácter acogedor y abierto de Valladolid". "No puede ser que en los últimos meses estas agresiones se vengan sucediendo fin de semana tras fin de semana. Creemos que las fuerzas de seguridad del Estado deben estar más alerta, pero también que necesitamos más políticas de igualdad y diversidad para construir una ciudad libre de homofobia, donde todas las personas se sientan seguras y puedan ser quienes son en libertad", concluyó.