El pasado 26 de noviembre dos personas murieron entre Monzón de Campos y Husillos (Palencia) después de que un tren arrollase al vehículo con el que circulaban por un paso a nivel provisional que se había habilitado por unas obras. Una tragedia que ha servido de nuevo para poner 'en pie de guerra' a los alcaldes de los municipios que tienen que convivir todos los días con estos peligrosos cruces.
Valladolid tiene 35 pasos a nivel, seis en la capital y 29 divididos en una docena de pueblos. Cinco de ellos están en proceso de eliminación, dentro del plan del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) de invertir 300 millones en suprimir 299 de estas intersecciones. Un plan iniciado en 2016 y que debería estar terminado este año. Pero no será así.
Aunque en 2024 se han producido algunos avances desde el punto de vista administrativo, lo cierto es que Medina del Campo, Carpio, Valdestillas, Matapozuelos y Ataquines seguirán 'soportando' la inseguridad de sus pasos a nivel el 1 de enero.
En el caso de Carpio, la obra quedó desierta cuando se sacó a licitación en una primera ocasión, de modo que los técnicos de Adif estuvieron en junio de este año en este punto para recabar datos de cara a una nueva valoración económica en la próxima licitación, que todavía no se ha producido. El alcalde del municipio, José Luis Navas, reconoce que la utilización de este paso ha descendido con el paso del tiempo y se felicita por su eliminación. «Al final todos los pasos a nivel son peligrosos y hay que tener cuidado, aunque aquí no hemos tenido problemas», señala. Este proyecto, además de la supresión de este paso, contempla la construcción de un otro elevado sobre las vías, un nuevo camino agrícola y una pasarela peatonal, entre otras cosas.
Si en Carpio no han tenido problemas de seguridad, en Valdestillas no pueden decir lo mismo. El septiembre de 2021 una mujer de 81 años murió atropellada por un tren en el paso a nivel que ahora está en proceso de suprimirse. En marzo se adjudicó esta obra a la empresa Tableros y Puentes por casi tres millones y con un periodo de ejecución de ocho meses. Pero los trabajos todavía no han comenzado. El Ayuntamiento ha solicitado unas pequeñas modificaciones que están sin respuesta. «Entiendo que de un momento a otro empezarán las obras», dice el alcalde, Alberto Sanz, quien añade que se trata de un paso a nivel «muy cercano al pueblo» que utiliza la gente que va a pasear por los caminos y cañadas. También por los agricultores.
«Nosotros estamos de acuerdo con esta inversión, porque somos un pueblo muy condicionado por las vías férreas», añade. Ese paso se convertirá en el futuro en un puente sobre las vías mucho más seguro que la infraestructura actual.
Por otro lado, hay otras dos obras que se acaban de adjudicar. En septiembre, la de Medina del Campo, y en noviembre, la de Matapozuelos. En ambos casos se sustituirá el paso a nivel por otro elevado, aunque los plazos de las mismas hacen imposible que se puedan estrenar antes de fin de año. La quinta obra pendiente es la de Ataquines, correspondiente a la línea entre Madrid y Hendaya. En 2020 el Gobierno reconoció que estaba prevista «la actualización del proyecto», pero a día de hoy, no hay noticias sobre ello. El alcalde, Héctor Arroyo, asegura que hace «un par de años» Adif le solicitó una documentación para realizar el proyecto. «La enviamos, pero desde entonces no he vuelto a saber nada», asegura.
Hay otros alcaldes que miran con cierta 'envidia' la supresión de pasos a nivel en otros pueblos. Por ejemplo, el de Castronuño, José Ignacio Vázquez. Oficialmente, este municipio tiene cinco pasos, pero el más utilizado es el de la VA-610, la carretera que une el pueblo con Pollos. «Ha habido varios accidentes en el entorno, aunque ninguno grave relacionado con el tren», dice el regidor, que, no obstante, considera «fundamental» que se suprima ese paso. Es más, reconoce habérselo propuesto a personal de Adif. «Pero desde que lo hice no he tenido noticias», lamenta.
El de Valdestillas hace tres años no es el único antecedente de siniestros fatales en los pasos a nivel en Valladolid. Por ejemplo, en octubre de 2001 dos jóvenes que viajaban en ciclomotor fueron arrollados por un tren cuando cruzaban un paso a nivel en el barrio de Pilarica.
El objetivo de Adif con este plan es incrementar las condiciones de seguridad de las infraestructuras de transporte, tanto para el tráfico viario como el ferroviario. Aunque en una respuesta parlamentaria de este año, el Gobierno incidió en que «España es, tras Bulgaria, la segunda nación europea con menor densidad de pasos a nivel, con un total de veinte por cada cien kilómetros de vía».