Los despedidos de Bimbo rechazan puestos en Martínez Marcos

David Aso
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La empresa de transporte que compra la fábrica de alimentación había ofrecido 50 empleos, pero más de 30 quedarán vacantes y una veintena de los afectados pugnará por seis plazas de administrativo

Fábrica vallisoletana de Bimbo, ubicada en el polígono de San Cristóbal. - Foto: Jonathan Tajes

Los trabajadores que serán despedidos por el cierre inminente de la fábrica de Bimbo del polígono de San Cristóbal dejarán sin cubrir más de 30 de los 50 puestos que les ofrece Martínez Marcos, la empresa vallisoletana de transporte que ha acordado la compra de estas instalaciones a la multinacional mexicana para trasladarse allí desde su sede actual en la carretera de Burgos. La situación se veía venir desde que, el pasado 28 de noviembre, se supo que precisamente 30 de esos 50 empleos comprometidos eran para trabajar de camionero e incluso con opción de cubrir rutas internacionales, así como 14 de talleres y sólo 6 de administrativo, la alternativa que más demanda ha suscitado entre la plantilla, hasta desbordar la oferta, tal y como se preveía también.

Las necesidades de Martínez Marcos son las que son, obviamente, dado el sector al que se dedica, "pero los trabajadores esperaban otra actividad donde pudieran recolocarse con más facilidad", reconoce a El Día de Valladolid el presidente del comité de empresa, Félix Fernández (CCOO). Es decir, "que aunque la empresa compradora no fuera del sector de la alimentación, que al menos hubiera habido posibilidad de un asentamiento más fácil", en lugar de la drástica reinvención laboral que supone para muchos aceptar esta salida, con casi 50 años de edad o más, después de décadas centrados en funciones y rutinas muy diferentes. Aunque Martínez Marcos se ofreció, y mantiene la oferta, de costear la formación que precisen los interesados.

En un principio, después de celebrar sendas reuniones el pasado 28 de noviembre con Martínez Marcos y con la firma contratada por Bimbo para el plan de reindustrialización (LHH), ya pudo confirmarse que serían más de un centenar los empleados que salieran de la multinacional, tal y como informó entonces El Día de Valladolid. O lo que es lo mismo, menos de un tercio de los 155 trabajadores directos los que continuarían en Bimbo, aunque fuera en otra fábrica, y más de 60 los despidos, a la espera de ver cuántos de estos últimos se recolocaban en la empresa de transporte. Y ahora las cifras ya empiezan a definirse con más claridad.

Recolocaciones

Bimbo había ofrecido de inicio 41 posibles recolocaciones en su fábrica de Medina, y aunque el 28 de noviembre aún eran 38 los inscritos, al final podrán ser 42. Cuatro pensaban irse ya entonces a la fábrica del grupo en Puente Genil (Huelva) y así será; uno a la de Solares (Cantabria) y ninguno a la de Azuqueca de Henares (Guadalajara), donde al principio sí se apuntó uno. Así que en total serán 46 los que sigan con la multinacional mexicana.

Respecto a los 109 que dejan de trabajar en Bimbo, 43 empleados con 55 años o más lo harán pero a través de un plan de rentas que les permitirá sobrellevar el tiempo laboral que les quede hasta prejubilarse con 63. Cobrarán una indemnización, redistribuida mes a mes hasta entonces, que les asegura al menos el 85% de sus actuales ingresos salariales, mientras Bimbo les paga las cotizaciones hasta esa edad.

Los despedidos sin solución de plan de rentas, y que por tanto pasan al plan de reindustrialización y recolocaciones, con posibilidad de aceptar la oferta de Martínez Marcos, son así 66. Todos tienen aseguradas indemnizaciones por el máximo legal establecido o incluso por encima, ya que con la firma del ERE se pactaron 45 días de salario por año trabajado antes del 12 de febrero de 2012 (por la entrada en vigor de la reforma laboral de entonces) con un tope de 42 mensualidades; y 33 días por año desde esa fecha con un tope de 24 mensualidades; así como pluses de entre 2.000 y 3.500 euros para los de menos antigüedad. En cuanto a los traslados a otras plantas, incluyen ayudas de transporte o cambio de domicilio. Y tras la propuesta del 28 de noviembre, una veintena se ha inscrito para optar a alguno de los 6 puestos de administrativo en Martínez Marcos, pero sólo "tres o cuatro" para los 30 de camionero y "cuatro o cinco" para los 14 de talleres de chapa y pintura, lavado de cisternas o mantenimiento, según los datos facilitados este pasado martes a El Día de Valladolid por el comité de empresa.

En estos días se prevé que todos los trabajadores que se trasladan a Medina u otras plantas del grupo empiecen a recibir las "cartas de reubicación", donde se les informe de la asignación de turnos, horarios y puestos que pasen a desempeñar. Los que forman parte del plan de reindustrialización y recolocaciones, mientras, pasarán en las próximas semanas por la ronda de entrevistas para el proceso de selección de los que entran en Martínez Marcos o para definir sus perfiles, recibir asesoramiento y formación a través de LHH y ganar expectativas de reinserción, con posibilidad de optar a puestos que surjan en otras fábricas, contando con que esta empresa contratada por Bimbo también suele trabajar con otras firmas asentadas en Valladolid tanto de alimentación como de otros sectores como el automovilístico. Una alternativa de recolocación que, pese a no estar asegurada, "parece haber atraído más que Martínez Marcos", opina el presidente del comité.

La fábrica del polígono de San Cristóbal, entretanto, vive sus últimos días de actividad. El cese oficial es el 31 de diciembre, pero la última jornada con producción será el 30, viernes, y a partir de entonces comenzará el desmantelamiento de las instalaciones, que se prevé que se prolongue hasta el 28 de febrero, para proceder ya en marzo (antes del 31) a cerrar la operación de compraventa con la entrega de las instalaciones a Martínez Marcos.