Hace cuatro días hemos recibido al 2024 con los mismos ritos de siempre (uvas, brindis, algo rojo…). En mi casa, siguiendo una costumbre que se va implantando poco a poco en Navidad y que se potenció desde que lo propusiese en 2021 The New York Times, hemos optado por cenar huevos fritos con puntilla y patatas, un plato simple, barato y magnífico para recibir el año a porta gayola. Lo de 'año nuevo vida nueva' no se lo crean del todo, dentro de nada con la vuelta al tiempo ordinario, después de tanta fiesta obligatoria, nos daremos cuenta de que todo es parecido o igual a 2023. Eso sí, seguiremos felicitando el año por la calle a muchos desconocidos hasta bien entrado febrero. Es el último ritual de la resaca navideña.
Siempre que se inicia algo, no deben faltar los buenos propósitos y sentimientos. Esta columna tiene como objetivo trasladar deseos para los 27 concejales que conforman el Pleno municipal de la ciudad. Aquí van algunos de ellos. Me gustaría que, aunque de nuevo entramos en otro año electoral, haya cierta tregua política y que todos hagan esfuerzos para evitar la polarización y crispación; que los responsables expliquen qué está pasando con la macrofábrica eslovaca de baterías, Innobat, que se iba a instalar en Valladolid y nos informen si todo ha sido un engaño de los responsables de la empresa, si es un retraso lógico o si simplemente fue una fantasía electoral; que los nuevos concejales del equipo de Gobierno (ya no tan nuevos) fortalezcan sus agendas de trabajo y aprendan que negociar es mucho más que enviar una carta; que los concejales nuevos o viejos de la oposición no hagan propuestas tan extravagantes como la última ocurrencia del portavoz socialista de apoyar al alcalde si rompe con VOX, justo en el mismo momento que el PSOE facilitó el Ayuntamiento de Pamplona a Bildu, todos sabemos a qué familia política pertenecen estos últimos; que Irene Carvajal nos siga sin recordar nunca, como hasta ahora, al vicepresidente García-Gallardo; que los integrantes del grupo VTLP nos recuerden alguna vez a María Sánchez y a Alberto Bustos; que la ceremonia de los Goya sea un éxito para la ciudad y no se politice de forma facilona y hortera; que definitivamente se aborde a buen ritmo el necesario soterramiento; que aprueben, en colaboración con la Cámara de Comercio, un potente y original plan de choque para dinamizar el comercio de proximidad; que la Zona de Bajas Emisiones recientemente aprobada no se convierta en zona de bajas pasiones para los grupos de la oposición municipal que no hicieron, en el pasado, nada sobre este asunto; que se haga un esfuerzo, en colaboración con los hosteleros, para renovar y modernizar la Feria de Día; que den un nuevo impulso a todo lo relacionado con la Semana Santa; que el nuevo director de la SEMINCI demuestre sus cualidades en el próximo certamen; que en las navidades de 2024 se piense más en los hogares que sufren pobreza energética que en la iluminación callejera; que en Urbanismo y Movilidad no olviden las necesidades de los mayores; que se aborde con seriedad los problemas de la soledad no deseada en todas las edades; que no se utilicen los perfiles personales en X (antigua Twitter) para anunciar cuestiones oficiales, como se ha hecho en el pasado y por último, lo más importante, que se haga todo lo necesario para evitar nuevos crímenes machistas. Y a todos ustedes, salud y feliz 2024.