El hostelero vallisoletano F.R.A. volverá a sentarse en el banquillo de la Audiencia Provincial la próxima semana acusado de un delito contra la salud pública tras intervenirle en su local anfetaminas y cocaína.
Fiscalía Valladolid solicita cinco años por este presunto delito, junto a inhabilitación especial para el ejercicio del derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de la condena y una multa de 594,40 euros, con responsabilidad subsidiaria de un día de privación de libertad por cada 50 euros no satisfechos, además del abono de las costas procesales.
Los hechos por los que el hostelero será juzgado el próximo martes, 16 de julio, se remiten al 22 de octubre cuando dos agentes de la Policía Nacional accedieron al establecimiento del hostelero, situado en la zona centro a las 7.50 horas.
Una vez dentro, los policías encontraron cinco envoltorios de plástico azul anudados con alambre de jardinería verde, así como útiles para distribuir sustancias estupefacientes como tijeras, bolsas de plástico, un rollo de bolsas azul y cuatro alambres de jardinería verde.
Además, también se intervino a una cliente que estaba en el bar en el momento de la inspección un envoltorio de plástico blanco anudado con alambre de jardinería verde, de las mismas características que los encontrados en el interior del local, según recoge el escrito de calificaciones previas al que ha tenido acceso Europa Press en fuentes jurídicas.
Por otra parte, al acusado se le encontró en un cacheo superficial otro envoltorio de plástico amarillo anudado con alambre de jardinería de color verde, así como 230 euros fraccionados en siete billetes de 20 euros, cuatro de 10 euros y diez de 5 euros.
Por último, momentos previos a su ingreso en calabozos, se le practicó un nuevo cacheo en el que se localizó, dentro de su ropa interior, un envoltorio de plástico amarillo con sustancia pulverulenta de color blanco.
En total, se le intervino 3,55 gramos de anfetamina y 1,57 de cocaína con un valor en el mercado ilícito de algo menos de 200 euros.
Una condena y a la espera de otras dos
El hostelero está pendiente de sentencia después de ser juzgado esta semana por un presunto delito de tráfico de drogas por el que la acusación pública pide también cinco años. Además, cumplió también cinco años de prisión por otro delito de tráfico de drogas en 2013, pena que fue cumplida el 2 de enero de 2019.