El José Zorrilla albergó el 16 de noviembre un amistoso entre España y Fiji de rugby, en lo que convirtió al estadio en una fiesta del deporte del oval, con 15.000 espectadores en las gradas. La respuesta de la afición y el escenario invitaron a que el coliseo pucelano volviese a acoger otro encuentro rugbístico, este de mayor calado, el decisivo España-Países Bajos del Campeonato de Europa y clave para la clasificación para el Mundial, a disputarse el 2 de febrero de 2025.
El encuentro, pese a ser anunciado en su momento por La Federación Europea (Rugby Europe) está en el aire. Más en el aire que nunca. Aunque la Federación Española no ha descartado aún la opción de que el José Zorrilla sea el escenario del decisivo duelo, la realidad es que ya tiene una alternativa, el Central de Madrid, con una ampliación del aforo.
La razón es que el Real Valladolid, al que el Ayuntamiento le solicitó el estadio tras la petición federativa para ese partido, ha emitido, a través del encargo del césped, un informe negativo por afectación al terreno de juego. Ya en el partido ante Fiji se levantó el verde y en febrero sería aún peor, lo que conllevaría un cambio de los tepes. «El problema no es el dinero sino la inestabilidad que generaría esa sustitución, con el consiguiente riesgo de lesiones de los jugadores», se añade desde el Real Valladolid, apoyado también en otro informe del responsable de instalaciones deportivas de LaLiga. Rugby Europe, de momento, ya no confirma el lugar de juego del España-Países Bajos.