El Fundación Aliados no pudo volver de Vigo con un triunfo, ya que la mala defensa le condenó desde el inicio, quizá debida a un exceso de confianza, puesto que en el equipo rival faltaban dos piezas importantes como son Edwards y Knight. A ello se añadió una importante ausencia de organización en el ataque pucelano, lo que aprovecharon los gallegos para controlar el juego de principio a fin.

De hecho, los vallisoletanos no pudieron estar por delante en ningún momento, ya que los experimentados Vilas y Alejos supieron ver a la perfección los espacios dejados por los jugadores morados en su área, y no perdonaron ni un error de los vallisoletanos, siempre atentos. Además, se añadió el buen hacer de Betancourt desde el exterior, lo que terminó de anular la defensa visitante, para llegar Amfiv, ya al descanso, con una diferencia de ocho puntos (43-35).

En la reanudación, Alejos y Vilas siguieron con su recital de juego y acierto, favorecidos por la débil defensa del Fundación Aliados y por la falta de unidad a la hora de ejecutar la faceta ofensiva, buscando cada uno hacer la guerra por su cuenta, lo que perjudicó, recoge la crónica del club, al juego de continuidad de los vallisoletanos. Ni Van Brunschot, quien terminó eliminado por cinco faltas personales, ni Adrián Pérez, pudieron mostrar su poderío en la pintura, lo que acabó por rematar el flojo encuentro de los de José Antonio de Castro.

De hecho, el técnico, al término del mismo, reconoció que "se ha perdido una gran ocasión para haber dado otro paso de cara a la clasificación para la Copa del Rey" porque el equipo "no ha sido capaz de desplegar la seriedad defensiva de los anteriores choques y además se mostró demasiado individualista en ataque". "Ahora hay días para pensar y corregir errores, antes de afrontar los dos últimos encuentros del año ante Burgos -13 de diciembre- y Bilbao -16 de diciembre-", añadió.