Ocho empresas participan en la alianza Q-Cero de Iberdrola

SPC
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La iniciativa busca reducir las emisiones de CO2, combatir el cambio climático y aprovechar las oportunidades económicas y de generación de empleo

Ocho empresas participan en la alianza Q-Cero con Iberdrola

Iberdrola dio hoy el pistoletazo de salida a la alianza Q – Cero para la descarbonización de la demanda térmica en España. Lo ha hecho de la mano de ocho compañías castellanas y leonesas o con presencia en la Comunidad Abadía Retuerta, Ábbatte, Antolin, Crimidesa, Gonvarri Solar Steel, Latem Aluminium, Losán y Rebi, que han participado en la presentación, celebrada en la sede de la compañía en Madrid, que ha reunido a 40 empresas de todo el país que han representado a todos los sectores de la cadena económica industrial.

La iniciativa, facilitada y apoyada por el Centro de Innovación en Tecnología para el Desarrollo Humano de la Universidad Politécnica de Madrid, está abierta a todos los agentes y nace como un punto de encuentro y diálogo para acelerar la descarbonización, sobre todo de los demandantes de energía térmica tanto en el sector industrial como en la edificación, y combatir el cambio climático.

Según explican en un comunicado recogido por Ical, el ritmo actual de descarbonización del sector industrial y de la edificación es inferior al necesario para alcanzar los compromisos adquiridos en la lucha contra el cambio climático, y para lograr limitar el calentamiento global a 1,5 grados.

La alianza se concibe como un lugar común abierto a todos los agentes donde todas las entidades se unan, dialoguen sobre la situación actual, identifiquen los cuellos de botella y elaboren propuestas y actividades que permitan acelerar la electrificación del calor en los distintos sectores, manteniendo la competitividad y aprovechando y contribuyendo a materializar las oportunidades de la transición energética.

La electrificación del calor es un sector con particularidades especiales, ya que, aunque existen numerosas barreras comunes a todos los negocios, también existen diferencias significativas. Esta realidad plantea retos para la aceleración del proceso de descarbonización de la demanda térmica, y a la vez una oportunidad económica para desarrollar nuevos mercados y tecnologías de descarbonización en España.

El presidente de Iberdrola, Ignacio Galán, afirmó durante el lanzamiento de la alianza que "hay urgencia real por cambiar nuestro sistema energético. Lo necesitamos para proteger nuestro medio ambiente, pero también para incrementar nuestra autonomía energética y reducir las importaciones de combustibles fósiles. Esta es una alianza real para descarbonizar y aprovechar las nuevas oportunidades. También muchas empresas compartimos este compromiso, y por eso estamos alcanzando acuerdos entre nosotras, y con el sector financiero para conseguir ese objetivo de multiplicar por tres las energías limpias".

Además, Galán ha querido "agradecer el compromiso de los trabajadores de todas las empresas que forman parte de esta alianza para construir un mundo más fraternal, equitativo y sostenible, y por supuesto, menos contaminado para todos, donde España tiene una oportunidad única. El clamor social y el consenso político así lo piden".

Las empresas y entidades que han participado en el lanzamiento de la alianza han sido Abadía Retuerta, Ábbatte, AFEC, AndreuWorld, Antolin, AQ Compute, Bayer, bp, Carbon2Nature, Castillo de Canena, Contazara, Crimidesa, Disalfarm, EIT Climate KIC, Ence - Energía y Celulosa, Estrella Levante (Grupo DAMM), Fagor Ederlan, Ferrovial, Gonvarri Solar Steel, Google, Heineken, Holcim, Iberdrola, Kyoto, Lactalis, Latem Aluminium, Losán, Masam, Merlin Properties, Molecor, NetZero Basque Industrial Super Cluster, Pepsico, Plastic Energy, Porcelanosa, Rebi, Sabic, SpainDC, T500 Puratos y Tubos Reunidos Group.

"Oportunidad de país"

La alianza se alinea con la lucha contra el cambio climático de la Unión Europea y con su objetivo de que todos los países miembros reduzcan sus emisiones de gases de efecto invernadero en, al menos, un 55 por ciento en 2030. La demanda de energía térmica supone, aproximadamente, el 40 por ciento de la demanda de energía final en España. Esta demanda se reparte aproximadamente a partes iguales entre la industria y las necesidades de calor en edificios, incluyendo el sector residencial y terciario.

El peso de la industria se está reduciendo en Europa y es especialmente reducido en España. Su dependencia de los combustibles fósiles, la crisis energética, o la falta de autonomía energética, entre otras variables, están incrementando costes energéticos afectando a la competitividad

España, frente a otros países, tiene la ventaja competitiva de disponer de los mejores recursos renovables de Europa. En el camino hacia la transición energética libre de emisiones de carbono y de seguridad de suministro a precios estables, España dispone de energía abundante limpia y competitiva, lo que supone una enorme oportunidad para atraer industria a nuestra al país, generando empleo y valor añadido.