El alcalde de Valladolid, Jesús Julio Carnero, ensalzó este miércoles la "dimensión social" de la cooperativa Acor y su contribución "útil" al mundo de la cultura con su XXIV Certamen de Pintura, que ya alcanza dimensión nacional y permite a los ciudadanos "crecer a nivel artístico".
Carnero, la concejala de Educación y Cultura, Irene Carvajal, y el presidente de Acor, Jesús Posadas, hicieron entrega de los galardones e inauguraron la muestra del certamen en la Sala de Exposiciones de Las Francesas en Valladolid capital, donde se pueden ver las 25 obras seleccionadas hasta el 3 de marzo, entre ellas la ganadora y la mención especial de este año.
El artista segoviano Alberto David Fernández Hurtado recogió el primer premio, dotado con 6.000 euros y productos de la cooperativa, por su obra 'Recurrencia', de manos del alcalde y del presidente de la cooperativa, Jesús Posadas. Por su parte, el vallisoletano Diego Carmona recibió una mención especial del jurado por 'La gran duda', que otorgó la concejala de Educación y Cultura, Irene Carvajal.
Jesús Julio Carnero recordó la importancia de Acor a nivel económico y social, porque conecta a los castellanos y leoneses con "nuestro mundo rural y nuestra agricultura", pero también su "dimensión social". "Es de agradecer que una cooperativa se preocupe por el mundo de la cultura", dijo.
El regidor recalcó una y otra vez la "vinculación de Acor con Valladolid y de Valladolid con Acor" dentro de un proceso que se "actualiza día a día" y recordó que cuenta con más de 4.000 socios, 1.700 en la provincia vallisoletana y 700 que viven en la capital. "Cuando digo que Acor es Valladolid y Valladolid es Acor no digo nada extraño; sentimos a Acor como parte de toda la constelación social, económica y cultura que es Valladolid", resumió Carnero.
Por último, garantizó la cooperación del Consistorio en las bodas de plata del certamen el año que viene, y se mostró encantado en volver el año que viene al espacio cedido para mostrar las obras seleccionadas.
62 años de compromiso
El presidente de Acor, Jesús Posadas, deseó llegar a la 25 edición y a "muchas más" de este certamen, que nació con la competición con cuadros y esculturas de los propios trabajadores de la cooperativa, y que tras abrirse en 2000, hoy ya tiene carácter nacional.
Posadas expuso el compromiso de Acor con sus socios, pero también con toda la sociedad y, en concreto, con el mundo de la cultura, para incidir en que el Certamen de Pintura de la cooperativa "está más vivo que nunca" y en esta edición contó con la participación de 414 obras. "Deseo que alcance la misma relevancia nacional que tenía en Castilla y León", dijo, para remarcar el "magnífico" cuadro ganador que pasará a formar parte de la pinacoteca de Acor, que "mañana cumple 62 años de compromiso con Valladolid, Castilla y León y España".
La concejala de Educación y Cultura, Irene Carvajal, agradeció a Acor el impulso al mundo de la cultura, con un certamen en el que pueden participar los ciudadanos a los que les gusta el arte, y apostó por la cooperación público privada para dinamizar el sector.
Carvajal se congratuló porque Valladolid cuenta con una de las ofertas culturales más importantes de España y apostó por trabajar para un público "muy exigente" que obliga a la ciudad a contar con una programación "cada vez más exigente".
El ganador del certamen, Alberto David Fernández, defendió que las obras de arte deben constituir un "enigma" a descubrir con los ojos del que las observa, y razonó que "me puedo explicar cosas, pero en una parte muy pequeñita". El objetivo, dijo, es que la obra "me suscite preguntas" y que a medida que pase el tiempo vaya aportando "nueva información".
"Es una forma de conocernos a nosotros mismos a través del arte", comentó, para apuntar a "lo que todos compartimos en lo más profundo y que nunca dejará de ser un misterio". "Invito a que ese misterio permanezca latente y conocerlo un poco más cada día que se vive".
El portavoz del jurado y director del Museo de Arte Contemporáneo Patio Herreriano, Javier Hontoria, afirmó sobre la obra ganadora que "estamos ante un espacio interior con unas supuestas vistas al exterior que plantean una complejidad y un enigma que va a resultar muy interesante para el espectador", además de reconocer su "gran calidad, tanto en la iconografía que propone, como en la técnica utilizada".