El Grupo Municipal Socialista y Valladolid Toma la Palabra (VTLP) han presentado al pleno del próximo lunes una moción conjunta en defensa de los valores y principios democráticos y frente a la "amenaza" de la "extrema derecha".

Los acuerdos que plantean PSOE y VTLP son apoyar la movilización del próximo 10 de febrero en Valladolid en defensa de los principios y valores democráticos; convocar el Observatorio Municipal de Derechos Humanos y rechazar todas las políticas públicas que se puedan desarrollar en el Ayuntamiento que supongan el menoscabo de alguno de los derechos humanos.

En la moción, a la que ha tenido acceso Ical, se apunta que "el regreso de la extrema derecha a nuestras instituciones, eso sí, a través de legítimos cauces democráticos, avala precisamente el funcionamiento del sistema del que nos hemos dotado y ensalza las bondades y garantías que ofrece, al tiempo que, paradójicamente, representa una amenaza para éste, en la medida en que sus políticas buscan su paulatino y selectivo desmantelamiento. Esto es lo que está sucediendo en Castilla y León y en Valladolid".

Al mismo tiempo, se resalta que, además de negar la existencia de la violencia de género y la evidencia científica del cambio climático, la ultraderecha rechaza el valor del pluralismo político, promueve la ilegalización de otras formaciones políticas, cuestiona la legitimidad de los gobiernos que no son de su signo, instrumentaliza las instituciones que gobierna para confrontar con otras, no duda en señalar a periodistas, e incluso siembra dudas sobre la limpieza de algunos procesos electorales. "El discurso de la ultraderecha es el de la crispación, el odio y el nacional populismo", se asegura

En el texto también se indica que si hay algo que molesta especialmente a la extrema derecha es la Cultura, máximo exponente de la libertad, y por eso procura su control y su censura, "tal y como reclamó el vicepresidente de la Junta de Castilla y León respecto a la Seminci y como se ha padecido en no pocos municipios de nuestro país e incluso de nuestra Comunidad Autónoma".

También se indica que al igual que en otras comunidades y en más de 140 Ayuntamientos de todo el país, la ultraderecha forma parte de los gobiernos de Valladolid y de la Junta de Castilla y León, aunque su presencia y su papel no resultan "imprescindibles". "Con esta elección, el PP renuncia a hacer política y asume la agenda de sus socios, convirtiéndose en el máximo responsable de las consecuencias que acarrean sus decisiones".

Al mismo tiempo, PSOE y VTLP afirman que desde hace siete meses la ciudad tiene un alcalde que no emplea la expresión "violencia machista" y que prefiere hablar de "mujeres que han fallecido" en lugar de "asesinadas". También critican la eliminación de la Concejalía de Igualdad, la reducción el presupuesto del plan de conciliación e inserción laboral para mujeres víctimas de maltrato y la división del área de Cultura, aplicando recortes en el Teatro Calderón y el Museo Patio Herreriano, al tiempo que ha encarecido el alquiler Laboratorio de las Artes (Lava).

Por último, acusan al equipo municipal de "atentar contra la salud pública, apostando por incrementar el tráfico en el centro de la ciudad, generando más contaminación, ruido e inseguridad, quitando espacio a peatones y ciclistas y reduciendo la velocidad y calidad del transporte público", a la vez que se opone a la construcción de un Centro de Acogida de Protección Internacional para personas que tienen derecho a asilo.