Algunos de los vecinos afectados por la explosión del edificio de la calle Goya, hace ahora un año, podrían volver a sus viviendas en diciembre. Es la previsión que maneja el administrador de la comunidad y que ha trasladado al Ayuntamiento, con la cautela que conlleva una obra de rehabilitación de ese calado. El concejal de Servicios Sociales, Rodrigo Nieto, señaló que los trabajos se encuentran en una segunda fase, después del remozado, de rehabilitación de la estructura. En la tercera ya se empezará a operar vivienda por vivienda.
Además, Nieto asumió el compromiso de que "nadie se quedará en la calle", teniendo en cuenta que en breve finalizará las coberturas de los seguros individuales de cada uno, que durante el último año han estado costeando el alquiler de las viviendas donde se han reubicado. El Ayuntamiento ha mantenido durante los últimos meses reuniones con cada uno de los afectados para calibrar el nivel de ayuda que necesitan, y para prestársela cuando dejen de estar cubiertos por el seguro. No todos la recibirán. Esto depende de los recursos que tengan. Además, este medida se complementará con ayuda a la dependencia y la exención del pago de algunos impuestos, como el IBI o el agua, que no se ha cobrado desde que sucedió la tragedia.
Durante los primeros días del siniestro el Ayuntamiento ya prestó ayuda habitacional a los afectados, con alquileres que supusieron un coste para las arcas municipales de 38.000 euros. Ahora los servicios jurídicos estudian si reclamarán esa cantidad a la aseguradora. De hacerlo y obtener un beneficio con el proceso, el dinero se destinará al pago de los alquileres de los afectados, destacó el concejal.
Respecto a los robos sufridos en algunas viviendas en los últimos meses, Nieto dijo que la Policía Municipal y la Nacional "hacen lo que pueden", pero reconoció que "no se puede poner un agente las 24 horas". Una medida que, según él, correspondería a la administración del edificio.
En total son 15 familias las que están realojadas. Algunas de ellas con la esperanza de volver a sus viviendas en solo medio año.