El presidente del Grupo Municipal Socialista, Óscar Puente, aseguró hoy que la incorporación al Área de Alcaldía del Ayuntamiento de Valladolid de un nuevo cargo para la Dirección de Coordinación de Políticas Públicas no solo supondrá un coste de 85.000 euros, sino casi el doble, ya que el cargo contará con una oficina con secretaria, que también habrá que crear, por lo que el desembolso total de las arcas públicas de la "jugada" para tener un "alcalde B o suplente" será de 156.762 euros. En todo caso, el exalcalde destacó que este nombramiento demuestra el "nulo compromiso" de Jesús Julio Carnero con la ciudad.
Puente convocó a los medios de comunicación en la Plaza de la Rinconada, que es la "puerta atrás" del Ayuntamiento, por el que Carnero va a meter el "alcalde B" para que le sustituya en las labores que "no puede o quiere hacer para gobernar Valladolid". "Primero, anuncia que va al Senado, dejando colgado el cartel de "no molestar" en la puerta de Alcaldía, y luego, el mismo día de su toma de posesión en la Cámara Alta, dice que va a contratar a una persona para ejercer las labores que le corresponden al alcalde. Es evidente su falta de compromiso. La pregunta es para qué se presentó si no quiere hacer la labor de alcalde. Se es alcalde para hacer", reiteró tras reconocer que acogió la noticia con "absoluta sorpresa" y "mucha rabia".
Además, apuntó que supone una desconfianza "absoluta" hacia su equipo y sus socios como la teniente alcalde de Vox, Irene Carvajal. No en vano, recordó que muchas de las funciones que pretende ceder a este nuevo director de Coordinación de Políticas Públicas fueron delegadas, durante su mandato, al concejal Pedro Herrero. En su cuenta de Twitter, añadió que esta decisión demuestra un "profundo" desconocimiento del Ayuntamiento y su gestión, ya que la nueva figura va a generar disfunciones y conflictos entre concejales y funcionarios, con gabinete de alcaldía, e incluso con Secretaría General, que también ejerce funciones de coordinación.
Óscar Puente lamentó la incoherencia del "nuevo alcalde a tiempo parcial", que presume de dar mucha importancia a las formas "de boquilla" y controlar el gasto, pero que, antes de esta decisión subió el sueldo a sus asesores, se trajo un chófer personal y colocó a un hijo de Francisco Javier León de la Riva. "El coste de la Alcaldía se sitúa por encima de los 200.000 euros y se utiliza la administración como una agencia de colocación de amigos y parientes, algo que nosotros nunca hicimos", aseveró.
Preguntado por si la figura de nueva creación es similar al puesto que ocupaba Fernando Rubio en la época de León de la Riva como consejero de Presidencia, el exalcalde expuso que, en aquel momento, la Ley de grandes ciudades permitía ese nombramiento aunque luego la justicia lo declaró inconstitucional. "Esa decisión se tomó con un amparo legal, ahora, ésta nos ofrece muchas dudas por que delegar funciones que son exclusivas del alcalde y de sus concejales electos en personas que no han sido elegidas democráticamente", añadió. En este sentido, afirmó que el Grupo Municipal Socialista estudiará el nombramiento y no descarta acudir a la justicia.