Valladolid ha vuelto a revalidar el distintivo de 'Ciudad de la Ciencia y la Innovación', que reconoce el "esfuerzo y el trabajo" afrontado en esta materia y, además, "valida los programas y planes de innovación que impulsa el Ayuntamiento en un futuro inmediato". La ciudad recibe por tercera vez el reconocimiento por parte del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades y de la Red INNPULSO.
El Consistorio vallisoletano informa de que se trata de una estrategia de ciudad inclusiva que "pone a las personas y su calidad de vida en el centro y a la innovación como palanca de crecimiento urbano sostenible e inteligente". También se refiere a un desarrollo basado en los pilares de la digitalización, la economía verde y la economía del dato, con el foco en el trabajo en red con las empresas, la universidad y la ciudadanía. De hecho, 90 municipios que forman parte de la Red INNPULSO y gozan de este reconocimiento destacan porque potencian el I+D+I y un ecosistema urbano con un fuerte componente científico, tecnológico y de vanguardia.
El Ayuntamiento, a través de la Agencia de Innovación y Desarrollo Económico de Valladolid, IdeVa, y otras áreas municipales impulsa un "robusto ecosistema local de innovación basado en la participación y trabajo conjunto de administraciones públicas, empresas, entidades académicas y ciudadanía". Como indica el Consistorio en una nota de prensa, el objetivo es que Valladolid sea "atractiva" para la innovación con iniciativas pioneras en España como 'Valladolid, demostrador', en la que el Ayuntamiento ofrece el espacio urbano, servicios y bienes municipales a empresas, start-ups, investigadores y todo tipo de entidades para que apliquen sobre el terreno proyectos innovadores específicos.
Un salto cualitativo en innovación
Valladolid fue la primera ciudad de Castilla y León que recibió el distintivo en 2010, el punto de partida para la creación de la Agencia de Innovación y Desarrollo Económico.
En 2014, renovó el reconocimiento y estaba a punto de conseguir su primer proyecto de Horizonte Europa, REMOURBAN, un caso de éxito de rehabilitación sostenible del poblado de FASA.
Desde entonces, ha dado un salto "cuantitativo y cualitativo" en su hoja de ruta, a través de fondos nacionales y europeos, de tal modo que hoy forma parte de una de las mayores ambiciones de Europa: la Misión Climática para ser una ciudad de cero emisiones en 2030 con la médula espinal de la innovación para lograrlo.
El Ayuntamiento de Valladolid ha marcado el paso con proyectos de contratación pública innovadora, transformación e industria digital, sostenibilidad climática, innovación social, apoyo al emprendimiento y a la formación de los emprendedores, instalaciones urbanas pioneras e inteligentes, eficiencia energética, rehabilitación sostenible, economía circular, descarbonización, etc. Todo ello ha nutrido esa trayectoria que, en parte, ha canalizado la Agencia de Innovación y Desarrollo Económico de Valladolid.
Algunos de ellos están recogidos en el Plan de Innovación y Ciudad Inteligente de la ciudad de Valladolid con la innovación aplicada como medida específica y el trabajo colaborativo entre ciudades. Esta es una de las fortalezas de la ciudad de Valladolid, implicada en redes europeas y nacionales clave como la Red INNPULSO.
Alianzas público-privadas
El Ayubtamiento indica que esa red cooperativa que reúne al sector público y privado, como sistema de trabajo de alianzas, se ha reforzado en el último año por la adhesión a la Misión de más de un centenar de entidades de todo tipo, por la puesta en marcha de la Mesa de la Automoción, así como por el impulso de la Oficina de Proyectos y Atracción de Inversiones, de la mano de la CEOE y la Cámara de Comercio, que se pondrá en marcha este año. También el Polo de Contenidos Digitales, centrado en el videojuego, o el Centro de Inteligencia Artificial con la Universidad de Valladolid son claros ejemplos del trabajo en red.