Entre enero y septiembre de 2023 se han producido 540 agresiones a personal sanitario enCastilla y León, frente a 535 en 2022, lo que supone un leve incremento del 0,9 por ciento, mientras que se ha registrado un descenso del 1,8 por ciento en el número de trabajadores agredidos, pasando de 614 a 603.  Tal y como refleja el balance de la Sección de Agresiones al personal de centros sanitarios del Observatorio de la Comunidad de Castilla y León presentado ayer, por áreas de salud, los 603 trabajadores agredidos se distribuyen en Ávila 60 –74 en los primeros nueve meses de 2022–; Burgos 116 (100); León 62 (62); El Bierzo 23 (16); Palencia 34 (25); Salamanca 77 (48); Segovia 35 (37); Soria 19 (22); Valladolid Este 95 (134), Valladolid Oeste 46 (54); y Zamora 33 (42). Por sexos, esos 603 trabajadores agredidos se distribuyen en 530 mujeres, un 87,9%, y 73 hombres, un 12,1%. En relación con el total de efectivos supone que han sufrido alguna agresión el 0,92% de los hombres y el 1,8% de las mujeres.

Por ámbitos asistenciales, se producen «ligeros descensos» del número de trabajadores agredidos, tanto en Atención Hospitalaria (-3,4%), como en Atención Primaria (-0,8%), a pesar de que en este último caso se puede observar un pequeño incremento en el número de incidentes de 4,7 por ciento. En la Gerencia de Emergencias Sanitarias ha habido tres trabajadores agredidos frente a cero en 2022.

El balance revela que los profesionales de Sacyl han presentado este año 22 denuncias por vía penal, de las que 12 han sido en Primaria, 9 en Hospitales y una en Emergencias. Once han sido presentadas por personal facultativo, seis por el personal de enfermería, tres celadores, un TCAE y un auxiliar administrativo. El registro de la Gerencia Regional de Salud señala que desde 2005 se han dictado 273 sentencias judiciales condenatorias por agresiones, y desde 2010 se han dictado 180 resoluciones sancionadoras tras la apertura de los correspondientes expedientes.