El Tribunal Supremo estableció el año pasado que los ayuntamientos no pueden establecer diferencias en las tasas en función de si el ciudadano está o no empadronado. Fue el 20 de julio cuando el Alto Tribunal dictaminó que «un ayuntamiento no puede establecer diferencias cuantitativas en una tasa por la utilización de frontones, piscinas e instalaciones polideportivas municipales, atendiendo a que los usuarios estén o no empadronados en el municipio, al no erigirse el empadronamiento, en este caso, en un criterio razonable y objetivo a los efectos de justificar aquellas».
Valladolid y otros siete municipios hicieron caso omiso a esta sentencia durante el verano pasado y continuaron cobrando precios diferentes. Pues bien, una vez que ha transcurrido un año la situación no ha cambiado en demasía. La capital continúa con su política de precios diferenciados entre vecinos censados y no empadronados y media docena de municipios hacen prácticamente lo mismo. La temporada de las piscinas de verano está a punto de comenzar y las propuestas de campamentos de verano ya se han sorteado y las familias tendrán que pagar un precio u otro dependiendo de dónde estén censados.
Municipios como Zaratán, Arroyo de la Encomienda, Boecillo, Medina del Campo, Renedo de Esgueva o Valoria la Buena continúan con esta política de diferenciación entre usuarios. Lo hacen en diversas actividades, como el uso de las piscinas municipales o también diferentes actividades culturales y deportivas.
Llama la atención la actuación del Consistorio de Valladolid. No ha modificado en absoluto sus propuestas de precios públicos. Sin ir más lejos, hace apenas unas semanas ha hecho públicos a través de la Fundación Municipal de Deportes los campamentos para los meses de verano. Los precios para todos ellos son diferentes dependiendo de si los menores están censados o no en la ciudad. Sin ir más lejos, para disfrutar de una semana en una granja-escuela en la provincia las familias censadas en la capital han pagado 141 euros, mientras que aquellos que no residen en la ciudad han sufragado 196.
El Consistorio vallisoletano continúa con la política de diferenciación a pesar de la sentencia del Tribunal Supremo. Y los campamentos no son la única actividad donde marca estos agravios con los no empadronados. En las piscinas municipales también cobra más a las personas que no están censadas. Sin ir más lejos, el abono tipo A de grupo familiar tiene un coste de 98 euros por cuatrimestre para las personas que forman parte del padrón municipal, mientras que las que llegan de fuera se ven obligadas a pagar 224 euros.
piscinas. Los municipios están inmersos en estos momentos en la preparación de cara a la apertura de las piscinas. Los pliegos se han hecho públicos en estas semanas y también están fijados los precios. Aquí tampoco se respeta lo dictaminado por el Alto Tribunal. Sin ir más lejos, en Boecillo se han marcado diferentes precios para empadronados y no empadronados con el objetivo de limitar el acceso a personas llegadas de fuera del municipio. El alcalde, Raúl Gómez Pintado, indica que el coste de las piscinas de verano no se cubre con la recaudación de las entradas y que por este motivo se grava en mayor medida a las personas foráneas. «El dinero a pagar para prestar el servicio sale del bolsillo de las personas censadas y no me parece justo que se pague de igual manera». Así, el Ayuntamiento, por ejemplo, tiene un bono gratuito para personas jubiladas y otro para jóvenes, también a coste cero, pero solo para aquellas personas censadas, no para el resto. «Tenemos también más actividades con precios diferentes».
Boecillo no es la excepción. Arroyo de la Encomienda ha hecho públicos los precios máximos para las piscinas de verano de los centros deportivos de La Vega, Sotoverde y La Almendrera para este verano con precios diferentes. La entrada normal para un adulta es de 5,67 para vecinos y de 6,65 para foráneos. Los bonos también se diferencia entre los 83,96 y los 111,93.
Zaratán ha publicado sus campamentos de verano para todo el mes de julio. Dos quincenas, del 1 al 15 y del 16 al 31. Los precios por quincena son de 60 euros para los empadronados y de 90 para los menores que quieran participar y residan fuera del pueblo.
En Renedo, la situación será idéntica a la que se registró el año pasado con los precios de las piscinas. Los costes volverán a marcar una diferencia considerable entre ambos grupos. 20 euros por entrada para las personas que no están empadronadas. El precio de los abonos resulta llamativo. Son 25 euros para los adultos y 18 euros para los menores; mientras que, para aquellos que llegan de fuera llega a valer 100 euros para los adultos y 75 para menores. El alcalde, Jesús C. Martín, manifestó ser consciente de la sentencia del Tribunal Supremo, aunque indicó que la diferencia de precios «es algo común» de todos los ayuntamientos. «Incluso cuando yo voy al gimnasio privado en Valladolid también se me cobra más por estar censado en Renedo», aclaró el regidor.
Pero los municipios no cobran más a las personas llegadas de fuera solo por las instalaciones deportivas, sino que en algunos casos también lo hacen en el cobro de entradas a espacios culturales. Es el caso de Medina del Campo. La entrada para el Palacio Real Testamentario de Isabel La Católica tiene un coste de 3,5 euros según se refleja en las ordenanzas fiscales y precios públicos.
Lo mismo ocurre en la visita general al Castillo de La Mota y su entorno. Los visitantes del pueblo pagan 2,5 euros, mientas que el resto se ve obligado a desembolsar cinco euros.