La delegada territorial de la Junta en Valladolid, Raquel Alonso, ha clausurado esta mañana cuatro de los 21 programas mixtos que se han realizado en la provincia durante la convocatoria 2023-2024, subvencionados por la Administración regional a través del Servicio Público de Empleo.
Durante el acto, Alonso ha hecho entrega de diplomas a 36 alumnos que, durante nueve meses, se han formado en profesiones relacionadas con pintura decorativa en construcción. Además, la delegada ha felicitado a los equipos técnicos y docentes por su participación y profesionalidad.
Durante la convocatoria 2023-2024, un total de 16 entidades de la provincia recibió subvenciones por importe de 2.975.106 euros para el desarrollo de 21 programas mixtos que dieron formación a un total de 203 alumnos. Concretamente, estos cuatro programas mixtos que se clausuran hoy han sido impartidos de abril a diciembre de 2024 con una subvención total de 726.949 euros.
Asimismo, han sido ejecutados por los ayuntamientos de Medina del Campo, Valladolid, Medina de Rioseco y la Diputación Provincial de Valladolid, respectivamente.
Por otro lado, para la convocatoria 2024-2025 se han concedido 20 programas mixtos a 14 entidades locales de la provincia, para los que la Junta de Castilla y León ha ampliado el importe de subvención respecto a la convocatoria anterior destinando un total de 3.244.744 euros.
Asimismo, durante el desarrollo de estos programas mixtos se formará a un total de 209 alumnos en profesiones relacionadas con la albañilería, jardinería, pintura decorativa en construcción, atención sociosanitaria a personas dependientes en instituciones sociales, inserción laboral de personas con discapacidad, así como en operaciones auxiliares de servicios administrativos y generales.
El Programa Mixto de Formación y Empleo consiste en la realización de acciones en alternancia de formación y empleo, por una duración de 6, 9 ó 12 meses, cuyo objetivo es favorecer la empleabilidad de las personas en situación de desempleo inscritas en el Servicio Público de Empleo de Castilla y León, especialmente de aquellas que formen parte de colectivos con mayores dificultades de acceso al mercado laboral.
Así, los proyectos deben alternar formación y empleo mediante un plan formativo y un contrato de trabajo que permita a los participantes contar con una experiencia laboral vinculada a la formación recibida y al certificado de profesionalidad que obtendrán al finalizar el programa.
En detalle, el 50% de la acción es formativa, es decir, teórico- práctica, y el otro 50% es de trabajo real en ejecución de obras o servicios de utilidad pública o interés social, con el fin de favorecer la inserción laboral de los participantes.