Una alegría. Es lo que quiere el Real Valladolid, el club, el cuerpo técnico, los jugadores y, principalmente, su afición. Porque la Liga superará este fin de semana su primer tercio y el equipo blanquivioleta llega al mismo en la penúltima posición de la clasificación, con un punto más que el último (un Valencia que no jugó en la última jornada y no lo hará esta tras la DANA que ha arrasado una importante zona de su provincia), uno menos que el antepenúltimo, la UD Las Palmas, y a dos de los puestos de permanencia, que ocupan Getafe y Espanyol.

El Pucela necesita despegar. Y eso pasa por sumar algo (una victoria sería lo suyo) este domingo, a partir de las 18.30 horas, ante el europeo Athletic de Bilbao. Será el penúltimo partido de una jornada que da paso a un nuevo parón liguero por los compromisos de las selecciones nacionales. Por eso, llegar al mismo con una alegría cambiaría la sensación de que el equipo blanquivioleta está abocado a luchar y poco más esta temporada. 

Porque su dinámica, sus resultados y su juego invita a pensar en eso, a que lucha, combate, pelea... pero no le da para mucho más. 

Ha puntuado en cuatro de las doce jornadas disputadas, un ritmo que le haría hacerlo en 13 de las 38 jornadas ligueras (hace dos campañas lo hizo en 18 y descendió); ha sido capaz de ganar en casa y fuera; ha empatado contra uno de los llamados a pelear arriba, pero ya. El descenso está en la mente de sus aficionados y en la realidad de la clasificación.

Paulo Pezzolano asegura, semana a semana, que su equipo merece más de lo que tiene, que las sensaciones no son tan malas; pero esa realidad le da un golpe jornada tras jornada. Tras ganar en Vitoria al Alavés, los blanquivioleta perdieron en Zorrilla ante el Villarreal de forma merecida y repitieron actuación y resultado en Pamplona contra Osasuna. En ambos partidos, el cuadro de Pezzolano fue peor que sus rivales, no mereció puntuar y eso es lo que preocupa al personal que acude cada jornada al José Zorrilla, que este domingo protestará de nuevo, encabezado por el Fondo Norte, contra la gestión del club.

El Real Valladolid aparecía en muchos quinielas como candidato al descenso. Y lo está ratificando.

En lo deportivo, Pezzolano ha recuperado esta semana a Cenk y De la Hoz, aunque lo normal es que ambos no salgan de inicio. La duda es si el uruguayo mantendrá su confianza en el mismo once de las tres últimas jornadas o introducirá algún cambio. También queda por saber si Latasa está ya en condiciones de jugar, tras lesionarse en la Copa en la única alegría de las tres últimas semanas; y si el técnico ha levantado el 'castigo', o como quiera llamarlo, a Kenedy y Machis, toda vez que Marcos André ya volvió en Pamplona donde, incluso, tuvo minutos.

Hein, Luis Pérez y Moro son, por el momento, los únicos que han tenido minutos en los doce partidos ligueros jugados. Lucas Rosa, Cömert y Kike Pérez lo han hecho en once, aunque el último ha perdido la titularidad. Precisamente él puede ser una de las novedades en el once inicial de este domingo contra un Athletic que tuvo compromiso continental este jueves en Bulgaria. Juric e Iván Sánchez también podrían tener su oportunidad, aunque eso solo está en la cabeza de Pezzolano. Para el resto de puestos no hay mucho más.

El entrenador uruguayo no acaba de dar con la tecla y, aunque parece que no se juega su puesto, sabe que una derrota ante los vascos dejaría muy tocado al club, a los jugadores y a su propia figura, jugando casi una final al regreso del parón en Getafe.

Antes de eso está lo de este domingo. Al José Zorrilla llega uno de esos equipos que ahora mismo parece inalcanzable para los blanquivioleta. El Athletic ocupa, al inicio de la 13ª jornada, el sexto lugar, con 19 puntos, aunque solo ha sumado una victoria en sus últimos cinco encuentros. En Girona perdió y en Mallorca no pasó del 0-0.

Aun así, la sola presencia de los hermanos Williams, Iñaki y Nico, atemoriza a cualquiera. Junto a ellos, Sancet, Berenguer, Vivian... varios de ellos internacionales, más Ruiz de Galarreta, Ander Herrera, De Marcos, Yuri (ex del Pucela) y la nueva hornada de cachorros de Lezama, Unai Gómez, Jauregizar, Prados, Nico Serrano...

El Athletic solo ha perdido tres partidos en lo que va de Liga. Además del de Girona, cedió contra el Barça (2-1) y en San Mamés frente al Atlético de Madrid (0-1).

Dos mil aficionados.

Dos mil fueron los socios del Athletic que se apuntaron al sorteo de las entradas disponibles para el partido del estadio José Zorrilla. Exactamente 2.029 para las 530 entradas disponibles (más otras 30 para los miembros Club Athletic Premium y Club Athletic). Así que habrá mucho colorido rojiblanco en las gradas del estadio pucelano.