A José Miguel Ortega todo el mundo le conoce como Josito. En Valladolid, en el resto del territorio nacional y más allá. Se llama así porque lo quiso su madre, empeñada en que a su hijo se le conociese con ese alias. «Buscaba un nombre adecuado y lo encontró en la zarzuela 'El Caserío', que en uno de sus pasajes dice 'chiquito de Arrigorri, bravo José Miguel'», explica Merche, la gran ayuda de Josito, la que, como dice él, le aguanta y se ha sacrificado en muchas ocasiones.
Pero Josito no es solo Josito, es una enciclopedia, por lo que sabe y por lo que ha escrito. Fue nombrado cronista deportivo de Valladolid en 2013. Y hace seis meses presentó su último libro hasta ahora, '100 años de boxeo en Valladolid', que recopila la historia del deporte de las 16 cuerdas en la provincia. Era su 32ª publicación. De la primera han pasado ya 46 años. Y para la próxima... «no falta mucho. Ya estoy en ello».
Licenciado en Magisterio, periodista y escritor –«soy un periodista que escribe. Me siento periodista en todo», precisa–, su currículo da para un par de páginas se este y de muchos otros periódicos. Diario Libertad, La Voz de Valladolid, Radiocadena Española y Radio Nacional de España disfrutaron de su sabiduría y de su voz. Y a sus espaldas tiene 24 Vueltas a España, 18 Tours de Francia, 10 Giros de Italia, 14 Mundiales de ciclismo, 2 Juegos Olímpicos, 1 Mundial de baloncesto y otro de fútbol, además de numerosos encuentros internacionales.
«El primer libro fue 'Cincuenta años del Real Valladolid' en 1978. Me lo pidió Fernando Alonso, que había sido presidente del club y que tenía una editorial, Palenque. Es pequeño y sin muchas pretensiones», señala mientras recuerda que esa publicación le permitió entrar en contacto con varios de los futbolistas del primer Real Valladolid y le hicieron abrir una espita que estaba ahí, el interés por la historia del deporte de su provincia. Ese libro lo redactó en su mes de vacaciones con una máquina de escribir.
A partir de ahí, el periodista, que ejercía como tal desde 1963, empezó a 'robar' tiempo a sus descansos para seguir escribiendo. Aunque tardó cinco años en publicar el siguiente, por encargo de una empresa de Madrid, 'Semblanzas y biografías: Real Valladolid', y otros siete en el tercero: 'Viejas historias deportivas', desde esos años 90 el volumen fue aumentando hasta esos 32 libros publicados: «Algunos me los pedían. Muchos la Fundación Municipal de Deportes y otros los he hecho yo porque me apetecía».
Ha escrito sobre fútbol, ciclismo, baloncesto, boxeo... casi todo de Valladolid, aunque hay alguno que no, como 'Pedro Delgado: A golpe de micrófono'. También de otros ámbitos, del costumbrismo de su Valladolid, como 'Historias de 100 tabernas vallisoletanas', su 'best seller', con más de 9.000 libros vendidos. «Me estaba costando llegar a las 100, hasta que un ex del Pucela, Pepe Rodríguez, me puso en contacto con Amador de Bodegas Sanzoles, que me desatascó todo», añade sobre la siempre importante relación con el deporte. Su forma de escribir siempre es la misma: «Primero reúno todos los datos y cuando los tengo me pongo a ello. Trato de hablar con las personas siempre. Aunque es verdad que el Archivo Municipal ayuda mucho, es mejor la viva voz. Siempre cuentan cosas que no están en los libros».
Aunque asegura que no suele tener problemas para escribir, reconoce que dos publicaciones se le atascaron, esa de las tabernas y 'El deporte vallisoletano durante la Guerra Civil', «ya que quería hablar con gente de los dos bandos y de uno era más fácil que del otro».
En la última década va casi a libro por año, aunque en 2014 llegó a los tres. Y en su cabeza no se va una idea: «Estoy seguro de que el fútbol nació en España en Valladolid. Ya he encontrado una referencia en 1873, el mismo año que en Huelva, y hablan de este deporte incluso asegurando que tras un partido se cambia al entrenador. Así que estoy buscando alguna fecha anterior para ponerme a ello».
Mientras prepara su 33º libro y ayuda a todos los periodistas y/o amigos que le llamamos: «Me encanta. De hecho todo está hecho para eso, para que le gente tenga acceso a la historia del deporte o del costumbrismo vallisoletano. Me gusta que la gente use los libros para enriquecer lo que escriben». Lo dice el cronista deportivo de Valladolid, insignia de oro del Real Valladolid, 'Jinete de Honor' de la Academia de Caballería e Insignia de Oro olímpica del Comité Olímpico Español (COE), entre otros muchos reconocimientos.