Nanta prevé dejar de producir en la fábrica de piensos de Tudela de Duero el próximo viernes 12 de julio, después de 56 años de actividad (desde 1968). Ese sería el último día con movimiento de trabajadores, aunque la fecha oficial de cierre apunta al domingo 14 o lunes 15, según la información trasladada a El Día por UGT tras la reunión que mantuvo la empresa este pasado jueves con los representantes de los trabajadores, en el marco del periodo de consultas por el ERE presentado con idea de cerrar esta planta y trasladar su producción a las que seguirá manteniendo en Pobladura del Valle (Zamora) y Tabanera la Luenga (Segovia).
De los 44 empleados que estaban adscritos a esta fábrica antes que empezaran las negociaciones el pasado 27 de mayo, 16 son comerciales que conservarán sus puestos al trabajar también para las otras dos fábricas, por lo que la pérdida neta de empleo directo en Valladolid es de 28 puestos.
En un principio la empresa no habló de recolocaciones, aunque en la reunión del jueves 13 de junio ofreció nueve, con siete entre Tabanera y Zamora y dos en Madrid, donde ya es seguro el traslado de un trabajador que ha sido desafectado por ello del ERE. Asimismo, hay otro cuyo contrato ha vencido en el transcurso de la negociación, de modo que estaría por dirimirse el futuro laboral de los 26 restantes.
Para los que sean despedidos, Nanta inició la negociación con una primera oferta de 20 días de indemnización por año trabajado con un tope de 12 mensualidades a cobrar, pero el jueves 13 elevó tales cifras a 25 y 15, y este jueves ya se habló de 30 días e de incluso de 40, con un tope de 22 mensualidades en ambos casos.
La horquilla citada de 30 o 40 días se debe a una propuesta de aplicación de indemnización diferente para el tiempo de trabajo anterior y posterior a febrero de 2012, que fue cuando entró en vigor la reforma laboral que impulsó el PP y que redujo de 45 a 33 días el máximo de días de indemnización por año trabajado.
En cuanto a los empleados que fueran recolocados, la última oferta incluye una ayuda de vivienda de 700 euros brutos durante 24 meses; una ayuda por traslado y mudanza que podría situarse en el entorno de los 3.000 euros, según UGT; unas primas por tramos que van de 1.000 a 4.000 euros, dependiendo de la antigüedad; y la cantidad económica equivalente a una semana de vacaciones.
"La propuesta ya la tienen los trabajadores y ellos decidirán si es aceptable o no porque la negociación no se ha cerrado", matizaba a El Día este viernes el secretario de Alimentación, Bebidas y Tabaco de FICA-UGT, Juan Carlos García Serrano. Su sindicato, mientras, ya entregó a su asesoría jurídica esta última propuesta de la empresa para su análisis.
La negociación continuará así el próximo lunes y el periodo de consultas se prevé cerrar definitivamente el martes 25 de junio, e independientemente de que pudiera haber acuerdo o no, "el daño a la comarca es evidente", lamentó García Serrano. "Seguimos entendiendo que la planta es productiva y que la empresa, en nuestra opinión, incluso puede tener problemas si es que de verdad espera que toda su producción sea asumida por las otras dos plantas".
En este contexto, García Serrano aseguró que "la Junta no ha movido un dedo para nada". "Es algo penoso, viendo que se trata de una planta productiva que podría seguir funcionando, pero no se ha molestado en buscar alguna alternativa de continuidad de la actividad en estas instalaciones que hubiera evitado una deslocalización que va a suponer un golpe duro para la comarca". Y además inminente si, como prevé la empresa, las instalaciones tudelanas, activas desde 1968, dejan de tener actividad desde mediados de julio.