El Studio 3 lleva más de 20 años elaborando su particular receta de pisto. María Vicent, la actual cocinera, lleva más de 15 años cocinando este plato que nunca ha dejado de hacerse en este restaurante de la ciudad y cuya receta le enseñó la anterior cocinera. La verdura la trae una frutería cercana y es de gran calidad. Parte en dados la berenjena, el calabacín, los pimientos rojos y verdes, cebollas y un poco de ajo. Todo se cocina a la vez, a excepción del tomate, que María parte también en dados e incorpora cuando está toda la verdura algo pochada. Subraya que hay que echar sal, laurel y pimienta. Y se cocina con paciencia y moviendo la verdura para que se haga y no quede dura. Cuando se sirve, se le pone encima un huevo frito. Y como este plato tradicional hay otros muchos en Studio 3, que fue un bar videoclub o teleclub y de ahí su nombre. Ahora, además, decorado con objetos y cuadros de películas y series.
Fue en el año 1991 cuando Jesús Sanz y su mujer María José Campo tuvieron la oportunidad de hacerse cargo este bar. Jesús llevaba toda su vida ya vinculado a la hostelería y había sido socio de otros establecimientos. Pero cogió este bar y, junto a su esposa, logró sacar adelante el negocio ofreciendo comidas rodeados de un buen equipo de cocina y camareros que forman parte de su familia.
Ahora es su hijo Álvaro el que lleva la dirección del negocio. Y subraya que sigue 'el guion' de sus padres haciendo del Studio 3 un lugar familiar para empleados y clientes. La esencia principal de este local es ofrecer comida tradicional, sobre todo, guisos. Además, hacen arroces por encargo, como el arroz con bogavante, que asegura que está muy rico.
Álvaro entró en el negocio al cumplir los 18 años y siempre intentó ser un 'actor secundario'. Quería llevar las cuentas y que sus padres siguieran en la barra dirigiendo todo el restaurante. Pero tuvo que dar el paso y dejar las facturas a un lado para echar una mano en la barra como camarero. Así fue perdiendo la vergüenza y ahora es él quien da la bienvenida a los clientes, algunos ya amigos. Eso sí, reconoce que sus padres siempre están para aconsejarle. Ellos sacrificaron su vida por este negocio y ahora él es consciente de las horas que lleva estar pendiente de todo en Studio 3.
El pisto casero y de receta tradicional en esta casa es uno de los platos emblemas de los menús, pero hay más. Las carrilleras y el rabo de toro son otros guisos de los preferidos por los clientes. Subraya que la gente prefiere los platos de cuchara y más elaborados que un entrecot porque no todo el mundo tiene el tiempo o las ganas de hacer una receta tradicional. Milhojas de boletus o la tarta de chocolate blanco son otros favoritos. El menú este año se mantiene con los precios del pasado. Han hecho muchas cuentas, pero han optado por no subir el coste. Es de 13,5 euros entre semana y de 22 euros el fin de semana.
En Studio 3 el menú tiene diez o más platos de primero y otros tantos de segundo. Cinco de ellos suelen ser los clásicos y los otros son los que hacen con productos de temporada o según la época del año. Y es que en verano incorporan platos fríos para refrescar al cliente y en invierno aprovechan para sumar esos guisos calientes que ayuden a entrar en calor al que viene a comer a este espacio.
Pero al margen del menú tienen una carta con platos, también cuentan con raciones y, además, ofrecen bocadillos y hamburguesas para tener opciones para todos sus clientes.
Y todo esto se ofrece en un ambiente inspirado en películas y series. Fue hace unos diez años que Álvaro pensó en ir incorporando a la decoración elementos relacionados con el séptimo arte. Los cuadros y elementos que están a la vista son de coleccionista. Algunos los ha adquirido él y otros han sido donaciones de clientes o son regalos de amigos. Y no para de crecer esta colección. Destaca el casco y la espada de la película 'Gladiator', una que siempre disfrutaba junto a sus padres.