El IES Diego de Praves, ubicado en el corazón del barrio de Pajarillos, es uno de los centros de educación secundaria que tiene mayor y más diversa oferta de Valladolid.
Sus 457 alumnos se reparten, casi a partes iguales, por la ESO (con un programa Cualificación Profesional Inicial, PCPI, y otro de Diversificación) y los bachilleratos (Humanidades y Ciencias Sociales, y Ciencias y Tecnología), y los siete ciclos formativos que, tanto en Grado Medio como Superior, se imparten en las instalaciones de la calle Escribano. «Unos 250 están formación profesional y el resto, en los distintos cursos de la ESO y Bachillerato», tal como explica a este diario el director del centro, Alfonso Fariñas.
Grados formativos. Serían, en grado medio, los de Cocina y Gastronomía; Panadería, Repostería y Confitería; Servicios en Restauración; y PCPI de Auxiliar de Servicios de Restauración. Y en grado superior, los de Agentes de viaje y gestión de eventos, y los de Dirección de cocina, por un lado, y de servicios de restauración, por otro.
Estos ciclos son, precisamente, su principal carta de presentación, ya que, tal como destaca el propio director: «Somos el único centro de Valladolid que imparte grados de las familias de turismo y hostelería». «Nos vienen chicos de todos los barrios y de muchas localidades de la provincia», hasta el punto de que este instituto cuenta con un servicio de transporte escolar, «de carácter propio», para los vecinos de todos los municipios del Valle de Esgueva, según destaca Alfonso Fariñas.
Prácticas con futuro. En los últimos años, el Diego de Praves ha obtenido distintos galardones de la Junta y otras instituciones y empresas del sector hostelero, pero quizás uno de los más valiosos es el del futuro que le brindan a sus alumnos. «Tenemos una bolsa de empleo que funciona muy bien, incluso ahora, en esta época de crisis», según asegura el director en declaraciones a este periódico.
«Es cierto que ha bajado un poco la demanda de profesionales, pero ahora mismo en torno al 80% de nuestros alumnos se queda con contrato en las empresas en que realizan las prácticas formativas».