El inicio de las pruebas rápidas de detección del coronavirus entre profesionales sanitarios, centros sociosanitarios y residencias por parte de la Consejería de Sanidad ha elevado ostensiblemente el número de positivos en las últimas 24 horas. Si en la jornada de ayer el Gobierno regional informó de solo 42 casos en un día, esa cifra casi se ha cuadruplicado hoy para llegar a los 157, de modo que el número de positivos en la provincia desde que comenzó la pandemia se sitúa en 1.602. Por otro lado, 66 personas han sido dadas de alta en este periodo y 553 desde el inicio de la pandemia. En lo que se refiere a los fallecidos, ya son 153, ocho más que ayer.
En Castilla y León el número de diagnosticados se eleva a 9.581, con 1.028 fallecidos, 465 casos en las últimas 24 horas y casi 3.000 altas hospitalarias de personas que han superado la enfermedad.
La Consejería de Sanidad recibió este lunes más de 62.000 pruebas de este tipo -anticuerpos de sangre capilar a través de un pinchazo- por parte del Gobierno de España. No obstante, la consejera, Verónica Casado, reconoció que se necesitarán más de medio millón en la Comunidad. En este sentido, El Río Hortega puso en marcha hace dos días un nuevo equipo analítico 'Covid-Car', en la zona del aparcamiento del centro, lo que permite realizar hasta 1.400 análisis diarios a través de muestras tomadas desde el coche. Unos test destinados a profesionales sociosanitarios, personal de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado y ciudadanos derivados desde su centro de salud.
Residencias
De los 1.602 casos confirmados de Covid-19, 348 se han producido en residencias de mayores, centros de personas con discapacidad o viviendas tuteladas. Actualmente hay 225 residentes aislados con síntomas compatibles con la enfermedad y 501 en aislamiento preventivo sin síntomas. Los fallecimientos de personas que viven en estas instalaciones y tenían el virus ascienden a 67, aunque otras 106 han muerto con síntomas y sin estar diagnosticadas.