«La situación en Castilla y León es la misma que hace un mes, que hace seis meses y que hace un año, y vamos a respetar la legislación comunitaria, la legislación española». El presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, quiso ayer dar carpetazo a la crisis ganadera que persigue a la Comunidad desde hace quince días, marcando postura de Gobierno y rechazando cualquier intento de saltarse la normativa europea sobre el control de la tuberculosis bovina y los saneamientos animales. «Por si no ha quedado claro, la Junta va a respetar la legislación comunitaria, la legislación estatal», ironizó el dirigente autonómico durante la inauguración de la exposición 'Tipologías y Paradigmas' de José Manuel Ciria en Bodegas Portia. Allí, aseguró que «desconoce la literalidad» de lo que dijo este jueves en Bruselas su vicepresidente de Vox, Juan García-Gallardo, que reafirmó su órdago a Europa: «No vamos a dar marcha atrás en la flexibilización de los controles».
Mañueco reiteró en varias ocasiones que, «como no puede ser de otra manera, la legislación todos tenemos que cumplir», y criticó que «cualquier otra cuestión es intentar alargar artificialmente un problema que desde luego no conviene a nadie y menos a Castilla y León». Una crisis que el presidente trata de cerrar pero que reaparecerá en el Pleno de las Cortes de la próxima semana, en el que se enfrentará a tres preguntas de la oposición sobre la tuberculosis bovina, la defensa de la salud de todos y las demandas de los ganaderos y la gestión en este asunto por parte del Gobierno autonómico.
Sin discrepancias PP-Vox
Casi al mismo tiempo, García-Gallardo insistía en que serán «combativos» en su petición de revisión de la estrategia europea y nacional de lucha contra la tuberculosis bovina, pero afirmó que cumplirán con la legalidad vigente. El número dos de la Junta descartó cualquier tipo de discrepancia interna dentro del Ejecutivo de coalición, y sostuvo que PP y Vox están «perfectamente coordinados» en este asunto. «Parece que hay un problema con que cuestionemos el estatuto quo, sino se hubiera cuestionado en su momento ahora mismo la esclavitud sería legal».
Mientras, desde la otra punta de España, el ministro de Agricultura, Luis Planas, afeó a la Junta la «gravedad de jugar» con las normas de salud pública y animal. En un acto en Jerez de la Frontera (Cádiz), valoró que el Gobierno autonómico ha tratado de «estropear» los avances logrados en el sector ganadero español, un ámbito económico, dijo, con un peso relevante en las exportaciones anuales de la agroalimentación, informa Ical.
También ayer se conoció que los eurodiputados socialistas Iratxe García, Clara Aguilera e Ibán García del Blanco preguntarán a la Comisión Europea si puede confirmar «la alarma y el riesgo para la salud pública y animal» que, en su opinión, ha provocado la «crisis ganadera» de Castilla y León.
Ganaderos suspenden el boicot a las ferias
El colectivo Unión por la Ganadería anunció ayer su decisión de suspender temporalmente las medidas de presión ante las administraciones que tenía programadas, incluyendo la paralización de los saneamientos y el boicot con el que amenazaban a las ferias de ganado. Los organizadores de la protesta que acabó el lunes con dos heridos y un detenido en el intento de asalto a la Delegación Territorial de la Junta en Salamanca informaron de que el hecho de que la Junta de Castilla y León haya manifestado su intención de «seguir avanzando en la búsqueda de soluciones para la grave situación» en la que se encuentran los ganaderos de vacuno, especialmente en la provincia de Salamanca, y dadas las circunstancias en las que se encuentra el Gobierno central, «con unas elecciones generales convocadas para el día 23 de julio», deciden aplazar dichas acciones, informa Ical. En su defecto, se programarán en las próximas semanas degustaciones de carne.